1. Fantasias de Marcela: Una mañana


    Fecha: 06/11/2021, Categorías: Voyerismo Autor: gamod, Fuente: RelatosEróticos

    ... extraño se tocaba el pene por la excitación que ella había provocado en él. Ya sintiéndose cómoda y editada ella coloco sus manos sobre sus piernas acariciándolas lentamente de arriba hacia abajo lentamente disfrutando la sensación de las medias en sus manos, sensación regalada por la
    
    excitación
    
    que sentía.
    
    Ella continúo acariciando sus piernas ya completamente abiertas y dejando entrever sus bragas negras que eran ya completamente visibles debajo de esa falda negra que dibujaba de manera majestuosas sus
    
    pálidas
    
    piernas en
    
    marcadas
    
    por ese liguero de encaje.
    
    Estaba tan excitada por la situación que comenzaba a acariciarse por debajo de la fada esas hermosas piernas rosando delicadamente du vagina por encima de su ropa interior. Mientras con su otra mano comenzaba a acariciarse los senos por encima de la blusa, la situación era cada vez más excitante al grado que ella comenzó a acariciar la piel que sobre salía por encima de su escote, llegando al grado de introducir la mano en su sostén y acariciar su seno excitado que dejaba entre sentir su piel erizada con el rose de su ...
    ... propia mano.
    
    Llego el punto en el que la excitación que sentía provoco que la deliciosa humedad que emanaba de entre sus piernas fue tanta que comenzó a sentirse húmeda su ropa interior, y fue en ese momento que ella reacciono al sentir sus dedos húmedos por encima de sus delicadas bragas negras de encaje, que un golpe la devolvió a la realidad de la situación ella emocionada excitada y sorprendida se
    
    acomodó
    
    la falda, acomodo su brasier y su blusa, y pidió apresuradamente la parada, para bajar rápidamente dejando a ese hombre, estúpidamente petrificado por la excitación Marcela le había regalado en esa mañana abandonada por las
    
    personas
    
    que aquel día prefirieron quedarse en casa para regalarles a ambos esta extraña pero afortunada experiencia.
    
    Marcela ya en la calle... caminaba absorta en si misma deleitándose con la excitación de ese viaje alucinante que aún le tenía con esa sensación de embriaguez dándose cuenta que le gusta ser observada por los hombres y que le gusta exhibirse en situaciones particulares. Pues ese hombre entrecano le había provocado una gran
    
    excitación
    
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