Colegiala abusada
Fecha: 08/11/2021,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Fatiga2021, Fuente: CuentoRelatos
... llegando a un límite totalmente desconocido para ella. Miraba al hombre soportando sus orgasmos que llegaban uno tras otro y le pedía que parara que ya no podía más, claro todo solo gesticulando para que nadie se diera cuenta de lo que hacían.
La muchacha llegó a su destino y tomó la mano del hombre retirándola de debajo de su falda y diciéndole – Debo bajar aquí. Él la dejó bajar, pero no se iba a quedar con esa excitación sin saciar, así que pensó, “al diablo el trabajo” y bajó tras de ella.
La siguió un par de calles hasta que pasaron por una arboleda que estaba en un terreno baldío detrás de su colegio. Apuró el paso y la alcanzó tomándola del brazo.
-Espera bonita, adonde vas tan rápido?
La muchacha se voltea y ve aquel hombre que la toma por el brazo.
-¿Qué quiere? Ya déjeme!
-Oh no querida yo te di placer y no sería justo que tú no me lo des. ¿Verdad?
-Y ¿Qué tipo de placer? -Preguntó ella.
-Ah nada del otro mundo, ven vamos aquí atrás a donde no nos ve nadie, va a ser una experiencia inolvidable para ti.
Acto seguido la llevó a un pequeño callejón donde el colegio dejaba sus contenedores de basura. La colocó de cara contra una pared, se arrodilló detrás de ella y bajó sus panties hasta los tobillos para quitárselas indicándole que levantara los pies. Le hizo separar las piernas y por fin pudo ver aquel coño perfecto, color rosa y delicado.
Metió su cara allí comenzando a meter lengua en su culo y en su vagina, mordisqueando su clítoris ...
... con vehemencia, estaba en la gloría, aquella vagina sabía deliciosa y su culo se sentía suave y tibio.
Ella arañaba la pared y comenzó a gemir cada vez más fuerte, presa del placer recibido.
-Si, por favor, no pare, cómame toda señor, me hace correr como nunca!
-¿Te gusta putita? ¿Te gusta lo que te hago?
-Si, si! No pare, por favor!
-A él también le gusta
Y diciendo esto señaló hacia una esquina del callejón, sentado contra el rincón había un vagabundo todo sucio y con la barba muy crecida que los miraba al tiempo que tenía su gran polla en la mano, masturbándose lento y pausado disfrutando del espectáculo.
Ella se asustó y quiso suspender lo que hacían, presa de la vergüenza, pero él hombre no la dejó mover diciéndole.
-¿Ves su polla? ¿Te gusta? ¿Las de tus amigos son así? ¿Te gustaría chuparla?
-¡No, qué asco, debe de hacer mucho que no se baña!
-Sí, eso es cierto y debe oler, saber a orina y estar llena de queso. Pero eso me calienta más. Así que se la vas a chupar toda, hasta la garganta.
La llevó hasta donde estaba el vagabundo y la hizo ponerse en cuatro dejando las piernas estiradas de este bajo de ella y con aquella polla mal oliente frente a su cara.
-¡Chúpala! Abrí grande y chúpala.
-Huele asqueroso
-Eso no importa, este hombre debe de haber pasado muchas dificultades para llegar a este estado y tú eres una chica consentida y mimada por tus padres, creo que es justo que seas buena y le des una alegría.
La chica abrió su ...