1. El encuentro más esperado


    Fecha: 13/11/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mi cuello lo chupó y mordisqueó, apretó mis tetas sobre la toalla para luego abrirla y dejarme desnuda a su entera disposición, en su mirada se veían la lujuria y las ansias de tenerme entre sus manos, se quedó un instante observándome palmo a palmo, para luego hacerse dueño de mi (que en últimas era lo único que llevaba deseando por tanto tiempo).
    
    Con sus dedos hizo un recorrido previo por mi pecho y el contorno de mis tetas, luego con una mano agarró una teta mientras lamía y succionaba con ahínco la otra, haciéndome instintivamente morderme el labio y arquear la espalda, y así poder sentirlo más cerca (si eso era posible), luego de pasar su boca hacia la teta que antes robaba la atención de su mano izquierda, empezó a recorrer con sus uñas mi silueta con un tacto suave pero firme, y cuando sus manos estuvieron a cada lado de mi cadera, se incorporó para quitarse el jean, los bóxer y las medias.
    
    Y así, arrodillada como había empezado este esperado encuentro, tenía su pene a la altura de mi cara y antes de cualquier otro movimiento de su parte, me decidí a tomarlo con una mano mientras con la otra pasaba mis uñas por su espalda y su delicioso trasero, “ese hombre era perfecto”, mientras lo masturbaba un poco, iba dejando besos por su abdomen descendiendo hacia mi tan anhelado objetivo, lo admiré un segundo antes de meterlo por completo en mi boca y no pude evitar gemir, ese gemido ahogado de satisfacción y plenitud… había valido la pena
    
    Su pene sabía tan bien, así ...
    ... que lo saboreé de principio a fin, con una mano en la base masturbándolo, mientras con mi boca y lengua mantenía el ritmo, succionando, lamiendo, sube baja y sube baja, hasta que con una mano detrás de mi cabeza impuso su propio ritmo, acelerado, firme… su pene era grande y delicioso, lo quería todo, con la mano libre apreté y jugué con sus calientes huevos.
    
    De un movimiento me frenó y me recostó, abrió mis piernas se puso en medio, con un par de dedos comprobó la humedad de mi coño, que ya había escurrido un poco por mis piernas, se lamió los dedos y procedió a recorrer mi vulva con su pene y así, finalmente… decidido entró de una estocada hasta el fondo, lo que nos hizo gemir muy fuerte a ambos, el roce era tan cálido me amoldé rápido a él, me apretó las tetas y luego puso mis pies en su pecho para así poder entrar completo cómodamente, la sensación era perfecta, yo solo lo miraba gemir y sonreírme.
    
    - “Me encantas”. Le dije entre gemidos
    
    - “Quisiera más tardes así”. Me dijo mientras me robaba un beso rápido
    
    Las embestidas iban cogiendo velocidad y solo me aferraba a sus brazos “no pares… ¡ah! dame más”, bajó mis pies y puso mis piernas de medio lado haciendo el roce más profundo y aumentando la presión, ahí con un vaivén tan rápido, tan preciso, sentía como sus huevos golpeaban mi trasero y me ahogaba de placer, entraba y salía de mi con tanta fuerza, que sentía como el vértigo empezaba a agolparse en mi estómago.
    
    - “Voy a llegar”. Alcancé a susurrar
    
    Tres ...