El modelo - Relatos Eróticos

El modelo

Era un martes cualquiera mientras trabajaba en el Spa. Al final del día, podemos dizfrutar de un Jacuzzi caliente, delicioso y gratis. Así que ahí estaba yo con mis compañeros. De momento a otro, rompiendo la tranquilidad hablo la jefa:

- Señores y señoritas, no lo van a creer pero la empresa de modelase que les comente terminó un proyecto y el viernes traerá a sus modelos para relajarse. Así que cuadraremos la logística ahora.

Luego de asignar varios labores, Sandra me llamó a su oficina.

- Paula, necesito que me hagas un favor

- Si señora- le dije

- Eres la más bonita creería yo, de mis masajistas, y pues creo que para darles un ejemplo de estético al Spa el viernes, te asigno a ti y a Tomas para las salas especiales de masajes, pues no muchos van a entrar a masaje.

Llegué a mi casa feliz, por un lado me asignaron a una sala especial solo para mi, y por otro me dijeron bonita. Así que espere con ansias la fecha.

Le dimos una gran bienvenida a las y los modelos. Ese día me vestí más elegante que de costumbre con ellos uniformes del Spa: no una camisa y pantalón blanco largo sino algo que cuadrara con mi edad (25). Me puse unos shorts muy cortos blancos y una camisa de tirantes blanca, así resaltaba mi tono de piel bronceado y mis cabellos monos.

Estabamos viendo Tomas y yo mientras todos entraban al sauna. Las mujeres eran muy bellas con unos cuerpasos, y los manes tambien, habían unos muy churros y lindos. Luego bajamos y oímos la conversación de ...

... los modelos. La jefa apareció:

- bueno muchachos, recuerden que todo el servicio va incluido y aunque los veo muy cómodos les iba a preguntar ¿quién quiere servicio de masaje?

Empezaron a decir que no todos hasta que un chico dijo

- yo si me animo saben - y se paró. Era hermoso, a parte de su cuerpo marcado y dorado, tenía una cara preciosa y sonrisa conquistadora, pelo café claro y alto. Era hermoso me costaba no mirar su cuerpo para que no se notara tanto.

- nadie más?- preguntó Sandra - ve con Tomas o Paula cualquiera...

- Iré con la chica - dijo mientras le sonreí. La gente le dijo cosas, como “uy uy” o “uy vas a conquistar o que” y él respondía con risas.

Entramos al cuarto especial premium. Era grande con una mesa de masaje en la mitad, montones de cremas en un lado, con un gran sofá y un aroma muy rico. Puse seguro a la Puerta.

- Como te llamas chico - le dije mientras se sentaba

- Alex, y tú Paula no?

- si, acuéstate por favor, este masaje te gustará...

- nunca he estado en uno así sabes- dijo mientras se acercaba a mi - tengo que quitarme tooda la ropa? - dijo riéndose

- pues, en ropa interior o si te sientes más cómodo pues puedes hacerlo.

Se acostó boca abajo en bóxers. Tenía una espalda muy sexy y tatuada con un letrero en letras chinas bajando por si espalda hasta su culo que no estaba nada mal, muy sexy duro y no tanto como redondo sino ovalado. Le eché aceite y empezamos una larga conversación.

Teníamos ya mucha confianza ...