1. La oficina de trabajo no solo es para trabajar


    Fecha: 18/11/2021, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    A las parejas casadas, con hijos pequeños y obligaciones un dia sin niños puede ser muy especial, te olvidas por unas horas de todo y vuelves a sentir en tu estomago y en otro sitio cosquilleos que parecian ya desaparecios o escondidos quien sabe donde. Aunque la verdad y por suerte para mi es que mi mujer me hace sentir esos cosquilleos casi a diario, porque la quiero y la deseo cada dia mas. Me vuelve loco.
    
    Es Viernes, son las siete de la tarde, estoy en mi oficina, bastante cansado y pensando que mañana me voy a dar un homenaje en forma de comida a solas con mi mujer.
    
    En mi cabeza empiezan a pulular pensamientos obscenos.
    
    -Y si vengo mañana a la oficina y echo un polvo con mi mujer. No lo puedo remediar, mi mujer me pone mucho, sus 33 añitos les lleva muy bien, su culo, el marcado de su cintura, su pecho, su cara guapa, vamos que esta apetecible para cualquiera.
    
    No es la primera vez que me imagino follando con ella en mi trabajo, pero la idea, aunque fuera Sabado de que en ese momento pudiera venir algun compañero de trabajo, que estaba la oficina llena de papeles, polvo, etc. y que no me apetecia limpiar, hizo que la idea se disipara y volvi en un momento al mundo real, una ducha rapida no sin antes masturbarme pensando en ella y para casa.
    
    Amanecio el Sabado. Un poco mas contento de lo normal, despues del desayuno, una ducha, me visto con un pantalon vaquero bastante justo y una camiseta cualquiera como le gusta a mi mujer. Vuelve a mi cabeza sin saber ...
    ... porque el pensamiento de follarme a mi mujer en la oficina y dentro de mi pantalon empieza a moverse algo que no puedo controlar, es imposible que se valla la excitacion, me la estoy imaginando tumbada sobre la mesa y yo de pies follandomela a mi antojo, haciendo que la parte mas baja de su espalda quede en el aire debido al extremecimiento que siente en lo mas escondido de su cuerpo.
    
    Me acerco a ella por la espalda, y a su oido la susurro.
    
    -Esta tarde despues de comer y antes de ir a recojer a los querubines tenemos que pasar por la oficina, que me tienes que revisar un pequeño detalle de la contabilidad.
    
    Se da la vuelta y mientras me besa apasionadamente, me contesta incredula.
    
    -Yo voy a la oficina y te reviso lo que quieras.
    
    Dejamos a los niños y sin perder tiempo nos dirimos a nuestra ciudad, a mi barrio. Unas cañas con familiares y gente conocida, entre caña y caña algun roce, alguna mirada y mi mano entre su espalda y su culo hace que se encienda en ella la excitacion.
    
    Nos vamos a comer ya solos, una agradable comida y un rico vino blanco hace que cualquier roce de nuestras manos nos extremezca. Las miradas y la conversacion me da que pensar, mi sueño se va hacer realidad.
    
    Terminamos de comer y la propongo tomar una copa en un bar que hay pegado a mi oficina, y con una sonrisa complice acepta.
    
    Llegamos al bar, nos sentamos en la terraza. Dos cubatas bebidos con impaciencia.
    
    -Vamos a la oficina, y nos fumamos un cigarrito mientras me revisas la ...
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