1. Gallinas, la gloria.


    Fecha: 28/05/2018, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Esto pasó hace solo dos años, tenia 17, ahora tengo 19, soy un chavo de México, viví tres años en un pueblo, ahí las costumbres son raras, entre otras cosas, me costó adaptarme, el caso es que salia de la prepa e iba directo a mi casa, no tenia amigos casi, excepto Braulio, un buen amigo que toda vida había vivido en ese pueblo, Braulio tenia en aquel entonces 19, era repetidor de año, ya tenia muchas experiencias en la vida y una de ellas era la zoofilia. Yo solo vivía con mis abuelos, él con sus papás, mis abuelos tenían entre otros animales gallinas, porque eran de campo y se acostumbra tener animales propios, para comer, vender, etcétera, Un día fue a mi casa hacer tarea, cosa que no hicimos, compramos comida y refrescos para pasar el rato, solo mi abuelo estaba en casa, mi abuela había salido para casa de la vecina, pasamos horas Braulio y yo comiendo entre broma y broma y surgieron muchos temas, entre ellos el tema del sexo, yo ya sabia sobre la zoofilia, mas nunca la había practicado, y desde que llegue al pueblo la curiosidad me mataba, quería saber si era cierto que en los pueblos se cojian animales, así que decidí preguntarle a mi amigo, fue una buena elección, porque el se echó a reir y me dijo que ese era un mito, no todo el mundo lo hacia, solo algunos cuantos y en especial jóvenes de nuestra edad, y dijo : por ejemplo yo. creí que solo lo dijo de broma, pero para antes que me diera cuenta, él ya estaba contando su primera experiencia con una perra, luego me ...
    ... dijo sobre cojer becerras y gallinas, donde mencionó que estas, son deliciosas, su primo hermano lo había iniciado a él, y este le había dado el truco de no cojerlas por la cloaca, sino por el culo. Contó lo delicioso que era sentir el culo ardiente de una gallina, sentir que se rompen prácticamente sin hacerles daño, y como eran putas, hasta que me preguntó si quería saber que se sentía, a lo cual dije que si sin pensarlo, me excitaba tanto lo que me dijo, sonaba a que las gallinas eran riquísimas, y no me equivocaba. Mi abuelo dormía en el sillón, aprovechamos eso, y salimos al corral de gallinas, con temor que mi abuela regrese o el abuelo despierte, pero la excitación era demasiada y nos valió, Braulio solo llegó escogió cualquiera, ni siquiera seleccionó, eso era lo de menos, según, me mostró la cloaca de la gallina, y su culo, ambos se veían asquerosos para mi en ese momento, pero el panorama cambió, se bajó la bermuda, Braulio solo se ensalivo demasiado la verga, y poco a poco se la metía a la gallina por el culo, cuando entro la cabeza y un poco más, gimió tan rico que hasta a mi me excitó, luego se la metió toda, de un tirón comenzó a cojerla, la gallina super quieta pero si haciendo ruidos, normales de gallina, Braulio odiaba venirse adentro, luego de 10 minutos sacó su verga y se vino en la tierra del piso de campo, así que me tocaba a mí, ensalive como Braulio mi verga, mucho, al principio me daba asco, luego cuando acerqué la cabeza el calor que sale de su culo es ...
«12»