1. Tarde de tormenta y aceite de jazmín sobre nuestro cuerpo


    Fecha: 02/12/2021, Categorías: Lesbianas Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    ... olor a jazmín que resbalaba hacia mi vientre, sus labios empezaban a besarme, tenía prohibido hacer nada, tenía prohibido besarla así que solo podía recibir sus besos, su lengua recorría mis labios de lado a lado subiendo hacia mis parpados cerrados y yo no podía más que jadear.
    
    Sus manos sobre mi cuerpo dándome un masaje, resbalando sobre mi vientre y ascendiendo hacia mis pechos apretándolos suavemente, mis pezones resbalaban entre sus dedos y mis areolas y mis pezones metidos en su boca podían sentir como su lengua me lamía en su interior circularmente, primero el pecho izquierdo luego el derecho.
    
    Tumbada, jadeando y con pequeños gemidos podía sentir con los ojos cerrados los fogonazos de los rayos, luego venía el trueno y envolviéndolo todo estaba el placer que sentía cuando Sofía me devoraba los pechos y sus manos resbalaban por mi cuerpo, sentí como se giraba hacia mi vulva, sus manos empezaron acariciar mi monte de Venus, pasaba sus dedos suaves por mis labios mojados de mis fluidos, su lengua los recorrían bebiendo de ellos, mis gemidos más presentes cuando sentí un líquido frío derramarse por encima de mi vulva que me hizo estremecer.
    
    Unas gotas de aceite de jazmín resbalaba por mi vulva hasta mis glúteos metiéndose en mi ano, sus dedos empezaron acariciar mi clítoris resbaladizo, su lengua recorría mis labios menores hasta encontrar mi vagina metiéndose con suavidad dentro de ella, mis manos se movían inconscientemente cerrando los puños del placer que ...
    ... estaba sintiendo y mi cabeza giraba de un lado a otro mordiéndome los labios del deseo, sus dedos empezaron a bajar por mi vulva, tan húmeda y resbaladiza que mis labios menores resbalaban entre sus dedos metiéndose entre ellos, sentía como jugaba y como sus dedos iban buscaron la entrada de mi vagina.
    
    Sofía lamía mi clítoris y sus dedos se introducían en mi vagina resbalando debido al aceite y a mis propios fluidos, pequeños gritos salían de mí cada vez que sentía sus dedos entrar y salir, nuevamente Sofía se incorporó, oía como cogía el bote de aceite y se echaba en las manos, la oía moverse de rodillas alejándose, hasta volver a sentir sus manos resbaladizas junto a mis piernas, separándomelas un poco lo justo para poder meterse entre ellas, se estaba tumbando encima de mí, sentía su sexo sobre el mío y se empezaba a mover como si tuviera un pene imaginario que intentaba penetrarme.
    
    Su cuerpo se deslizaba sobre el mío mientras me besaba desde mi vientre hasta mi boca, apoyando sus codos y antebrazos en el suelo y sus manos por detrás de mi cabeza acariciando mi pelo y mordiéndome los labios con los suyos resbalar sobre mi cuerpo, su vulva rozarse contra la mía, nuestros labios vaginales se unían y rozaban continuamente haciendo que nuestros clítoris se encontraran para no separarse más, rozando y acariciando el uno contra el otro y las dos empezamos a gemir mientras nos besábamos, rompiendo mi promesa de no moverme.
    
    Ya era duro para mí no poderla abrazar, demasiado ...