1. La fantasía de Marta


    Fecha: 06/12/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    ... Su marido se acercó a nosotros para grabar como su mujer le comía la polla a un desconocido ante sus propias narices. Y además lo disfrutaba. Yo me sentía como un actor porno. La verdad es que me excitaba sobre manera tener a un cornudo grabando a la puta de su mujer mamándomela.
    
    Gemí cuando Marta escupió en mi capullo y se la fue tragando hasta la campanilla:
    
    -Así joder. Así perra, chúpame la polla.
    
    La mujer no parecía importarle lo más mínimo que la insultara. Comenzó un movimiento de cabeza ayudado por su mano. El sonido líquido de la mamada y mis gemidos de placer eran lo único que se oía en aquel dormitorio:
    
    -Qué bien la mama tu mujer... joder. Sigue putita, sigue.
    
    La agarré por la cabeza y comencé a follarle la boca sin compasión. Marta trabaja como una auténtica profesional. Mientras su marido no pedía detalles con la cámara de su móvil. Su mujer, arrodillada, le comía con hambre la polla a un completo desconocido con el que contactó por internet. Sus grandes tetas se movían al son que le marcaba mi polla entrando y saliendo de su boca.
    
    Aquello era demasiado y mi cuerpo comenzó a sentir que le llegaba un orgasmo. Tensé mi musculatura y aceleré el movimiento de cadera contra la boca de Marta. Un grito anunció que me corría. Un largo chorro de semen inundó la boca de mi lectora. El siguiente decidí que debía caer contra su preciosa cara. Otro chorro de viscoso líquido cruzó desde su barbilla hasta su pómulo, cerca de su ojo.
    
    El tercero lo dirigí ...
    ... hacia sus tetas. Dejando una marca blanca en sus pezones rosados. Por fin, me ofreció de nuevo su lengua para que depositara en ella mis últimas reservas. Apretó sus labios entorno al capullo y succionó para terminar de beberse mi néctar. Cosa que agradecí:
    
    -Vaya mamada que me has dado, guarra.
    
    Mientras Marta terminaba de saborear mi lefa, su marido sacaba primeros planos de mi corrida sobre su cara y sus tetas:
    
    -Has estado muy puta Marta. Me ha encantado. -su propio marido alaba las artes mamatorias de su mujer.
    
    Luego no se cortó en recoger mis restos con sus dedos y ofrecérselos a ella. La lectora chupó los dedos de su hombre manchados de mi semen hasta que no quedó nada en su cara y sus tetas. El hombre se las ingenió para seguir grabando ese momento.
    
    Todo ese espectáculo morboso que me ofrecía el matrimonio lo presencié desde la silla donde le tipo había estado grabando. Además de servirme como recuperación:
    
    -Bueno putita, ahora te toca disfrutar a ti. -le dije a Marta poniéndome de pie.
    
    La tumbé en la cama y terminé de desnudarla.
    
    Agarré su tanga y tiré de él descubriendo un coño rasurado, de labios finos y aroma embriagador. Por su raja manaba un flujo que no dudé en lamer pasando la lengua de abajo a arriba. Marta suspiró y llevó sus manos a las tetas. Las amasó, se pellizcó los pezones. Los retorció hasta enrojecerlos.
    
    Abrí sus labios vaginales para ver una preciosa vagina rosada. Metí la lengua en aquel ardiente volcán y me manché la barbilla ...