Mi psicólogo y yo
Fecha: 07/12/2021,
Categorías:
Transexuales
Autor: Adri_rot, Fuente: CuentoRelatos
... estaba al lado del consultorio. Llegando al baño no sabía realmente lo que hacía, sin embargo lo hice. Me vestí de Adriana, con ropa que tenía en mi mochila. Salí del baño y me dirigí a su consultorio. Esteban (nombre de mi Psicólogo) esta es mi verdadera yo, una zorra puta, que le gusta la Verga, de momento no era consciente de lo que decía y hacía. Ahora crees que soy una buena chica? Crees que realmente debería ser Adriana todos los días?
Me miro sorprendido.
Por lo cual le dije:
- Bastantes veces me has preguntado si me había tomado fotos de mi vestida, entonces observa, esta soy yo, Adriana tal cual.
Me miró simplemente sorprendido, note que había sido muy sorpresivo todo.
- Esteban... Estás bien?
Le pregunté mientras él me miraba con una mirada que no había notado en él anteriormente.
- Estas tan linda como lo suponía
- Mencionó Esteban con una voz de nervios.
Me senté en el sillón de consulta y me cruce de piernas.
-Ahora podemos seguir la consulta?
Le dije con una voz sensual y llena de calentura.
Lleno de un no sé qué dijo:
- Claro que ...
... seguimos, solo que sinceramente me ha sorprendido ese cambio. Sé que no es ético, pero he pensado tantas veces como serías Adriana, y sin duda alguna, eres hermosa...
-Gracias, sin embargo siento que soy muy fea.
-Claro que no, eres fabulosa. Sabes, realmente no imaginaba que fuera tan linda.
Sinceramente solo quería mostrarle como realmente yo era. Me levante de ese asiento incómodo, decidí levantarme de una manera sutil y femenina, di media vuelta, le mostré mi trasero (considero que mi trasero es muy lindo), esperé un poco y me puse de frente. Mencionado mis cualidades con mi trasero me dirigí a la salida. Note que él me miraba fijamente, ya que tenía un vestido corto, y dejaba entre ver mis nalgas. Salí de un momento para ir al baño, inmediatamente y me percaté que por el momento olvidé mi mochila, regrese y para mi sorpresa él se estaba tocando. Fue algo maravilloso y a la vez tan raro, simplemente pensar que haya causado esa sensación en él. Sin más, les cuestioné que estaba pasando... Él anonadado respondía simplemente un:
-No es lo que piensas...
Continuará...