1. Lucio empieza las clases en la universidad


    Fecha: 08/12/2021, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lengua. Esa chica había conseguido ponerme cachondo con sus jueguitos
    
    + ¿Ya tienes lo que querías no?, ahora vas a pagar estas cervezas y vamos a subir a mi casa, vivo cerca. – Nunca me han gustado las tonterías en el sexo-
    
    - Vale vale pero no te pongas en modo Grey, profe. No soy tu putita
    
    Mientras pagaba intenté enfriarme pero no hubo manera. Íbamos a subir e íbamos a follar, pensaba darle una lección a Blanca.
    
    Llegamos a mi portal pasadas las 9, no habíamos vuelto a besarnos hasta el ascensor y en cuanto este cerró la puerta ataqué. Me hice un su pelo y la bese, con la otra mano quise explorar sus tetas. Me sorprendió que su respuesta fue dejarse hacer, la imaginaba más rebelde.
    
    Abrimos la puerta a duras penas y la ropa empezaba ya a sobrarnos, no sé dónde dejamos nuestras mochilas. Entramos en mi cuarto y la tiré sobre la cama. La descalcé con mimo, llevaba unas vans, después los calcetines. La volteé y me lance sobre su espalda, comí su cuello con ganas y soltó los primeros gemidos. Olía muy bien. Empecé a quitarle el resto, me ayudó con sus ajustados pantalones y se quedó con un conjunto de encaje muy bonito, era de un color verde oscuro
    
    - Quiero que te desnudes, Lucio. – me dijo sugerente
    
    Ahí empecé a desabotonarme la camisa, mientras ella miraba interesada, cuando acabe con ella se la lancé, nos reímos ambos. Me deshice del resto y me lancé a por ella. Estaba deseando comérselo pero primero quería que viera quien mandaba. Me tumbé y guie su cabeza ...
    ... a mi polla que deseaba escapar de mis bóxer. Intentó resistirse pero no era el momento en que iba a permitírselo, jugó un poco sobre la tela y rápidamente me la sacó. Lamió con fruición desde el principio, no intento ni calentarme. Aquella chica era una verdadera mamadora, le encantaba chuparla y me estaba poniendo más de lo que estaba, le quité el juguete de la boca y le pedí que subiera su coño a mi boca.
    
    Cuando lo hizo su olor empapaba sus bragas, puso sus rodillas a los lados de mi cabeza y aparté la fina tela. Olía bien, pequeño y rosado, con poquísimo vello en su monte bien cuidado, el sabor era aún mejor. No me costó nada sacar sus primeros gemidos, el clítoris parecía muy grande en comparación con el resto y además de mis babas y mi lengua utilice mis dedos; poco más de cinco minutos hicieron que se retorciera en el primer orgasmo, Blanca gemía mucho y eso a mi me pone.
    
    Después de que se repusiera aún quería más y yo estaba muy excitado, se puso ella encima de mí y se la metió de un solo golpe. Me encanto ver sus dos pezones agujereados por dos piercings y me los llevé a la boca en cuanto pude. Mordí primero suave y después fuerte, eso la hizo gemir aún más. Aunque estaba arriba yo no paraba de bombearla, me encanta hacerlo en esa posición y a ella no podía decirse que menos.
    
    Pronto fui yo quien se puso encima de ella, y haciendo el misionero con sus piernas en mis hombros empecé a bombear. Ella sonreía mientras la embestía, me encantaba verla así, esos ojos ...