1. Con el primo en el mercado


    Fecha: 30/05/2018, Categorías: Gays Autor: 41MX, Fuente: SexoSinTabues

    En algunas ocasiones al salir de la escuela me gustaba acompañar a mi tía en el puesto y en ciertos días dejaban al mayor de mis primos para que cerrara el puesto, por lo que terminábamos solos hasta que mis tíos pasaban a recogernos al caer la noche; como les comentaba el era mayor, color de piel moreno claro, no era alto pero si de complexión fuerte aún sin hacer ejercicio y sin mucho vello. En ese entonces no había teléfonos móviles por lo que el entretenimiento consistía en jugar con apartaos que tenían el videojuego de "tetris", charlar o molestarnos mutuamente. Fue en uno de esos días que mi primo se quedo en la tienda que empezó a molestarme de una manera peculiar, él comenzó a pasar un palo de madera -que se utilizaba para bajar mercancía ubicada en la parte alta del puesto- por mi trasero, lo pasaba justo entre mis nalgas y al voltear a verlo solo se ría. Después lo hacía con el palo de la escoba o algún juguete que fuera largo como los bate de plástico para béisbol o el mango de las raquetas de tenis igualmente de plástico. Después de unos días además de molestar con el dichoso palo, empezó por "jugar" a las luchas cuando el era más alto y fuerte que yo, por lo mismo siempre terminaba atrás de mi sujetándome con sus brazos y pegándome a su cuerpo, yo tampoco era alto, pero si más delgado y con nalgas grandes. Nada de lo que hacía me agradaba pero sobre todo trataba de evitar las luchas, porque sentía que a veces no tenia cuidado y me lastimaba, hasta llegaba a ...
    ... sujetarme por el cuello con sus brazos e inclinarme hasta tener mi cara a la altura de sus testículos, eso no me gustaba, pero fue así como sentí por primera vez otro pene en erección. Pasaron unos meses y los "juegos" continuaron, procurando por su parte que nadie se diera cuenta, casi siempre empezaba a molestar al cerrar el puesto y cuando ya habían cerrado los demás locales, por lo que estando él de encargado solíamos ser los últimos en cerrar. Fue un día entre semana que finalmente se presento la oportunidad de hacer algo más, sus padres pasarían por nosotros más tarde de lo habitual, algo que en su momento yo no sabía, pero que él supo aprovechar para así cogerme. Como en otras ocasiones esperamos a que los demás locatarios empezaran a cerrar y a despedirse, poco antes de que el último de ellos se fuera comenzamos a recoger la mercancía y a acomodarla, todo eso resultaba normal; sin embargo, a diferencia de otros días no empezó a querer luchar o a pasarme algo entre las nalgas, solo acomodábamos las cosas, y a diferencia de otros días también bajo la cortina de metal y cerro la puerta desde adentro, cuando solía hacerlo estando afuera. Con las cosas acomodadas el espacio que quedaba al interior de la tienda era poco, pero lo suficiente para moverse. Recuerdo que estaba colocando una caja al fondo cuando me abrazo con fuerza y pegó su cuerpo al mío, mi corazón empezó a latir rápido y me puse nervioso. Sentí su erección y como me apretaba más fuerte, entonces le pedí que me ...
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