La deuda de mi suegra
Fecha: 15/12/2021,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Nova, Fuente: CuentoRelatos
Cuando conocí a mi novia no imaginé que tuviera una madre tan joven y menos tan hermosa, la verdad es que desde el primer momento en que la vi se me hizo bastante atractiva.
Mi suegra es una mujer de cuarenta y pocos años muy guapa, con las tetas aún en su lugar bastante grandes, con un culo redondito y parado que aun levanta las miradas de quien la mira pasar, es bastante bajita y aunque tiene un poco de lonjita no se mira nada mal, morena de pelo largo y una cara bastante coqueta, la señora tiene cierta fama en el lugar donde viven aunque la verdad yo nunca la he visto en alguna situación comprometedora, es de esas mujeres que en cuanto las ves sabes que llevan fuego por dentro.
Lo siguiente sucedió un sábado, mi novia asistió al baby shower de su prima por lo que no la vería, saliendo del trabajo me fui a casa.
En el camino recibí una llamada de su mamá, en dónde me pedía de favor sacar un crédito con mi tarjeta (Elektra) para que ella sanara sus deudas en la misma tienda y así quedarse con una sola deuda y dejar de tener problemas con Lupita ya que a ella le molestaba que su mamá tuviera tantos préstamos y peleaban constantemente por eso, obviamente con la condición de que ella no se enterara, le dije que si gustaba nos veíamos en mi casa ya que estaba por llegar y revisábamos en la App de la banca si era posible autorizar el crédito, mientras le decía eso mi mente ya alucinaba con una oportunidad para estar con esa potra madura. Ella accedió y colgó.
En ...
... casa no había nadie lo que aumentaba mis posibilidades. Al poco rato llego Lucía.
Llevaba puesta una blusa roja escotada, de esas que traen resorte en el pecho para sujetarse y las mangas son apenas dos pequeños holanes colgando de los hombros, un pantalón negro de mezclilla bastante ajustado no iba muy maquillada solo llevaba pintados los ojos muy remarcados cosa que a mí me encantaba el pelo suelto un poco mojado, y unas zapatillas bajitas, pero muy sexis, nos saludamos y la invite a pasar, mientras charlábamos un poco encendí la laptop y para hacerlo más ameno le ofrecí una cervezas mientras revisábamos la banca.
En unos minutos ya tenía el crédito, hicimos la transferencia y liquidamos sus cuentas, quedando únicamente mi deuda que ahora ella se encargaría de pagar.
Lucía no está muy familiarizada con la tecnología por lo que le sorprendió que eso se pudiera hacer desde la comodidad de la casa, le ofrecí otro trago para celebrar.
Seguimos hablando, estábamos en mi habitación, yo me levanté un momento para ir al baño, ya en el sanitario pensaba en una manera de llegar a ella pero no saca cómo me sentía nervioso, mi suegra siempre había dado pie a bromas picantes pero de eso a tener sexo ya era un paso muy grande, lo único que se me ocurrió fue arrancar el botón de mi pantalón y fingir que se le había notado, al ser ella costurera quizá podría repararlo.
Cuando regresé al cuarto puse cara de afligido.
-Carajo! Era mi pantalón favorito!
Lucía: ¿qué ...