1. LU, LUCK, LUCKY, LUCA... (Parte 1: Neonato)


    Fecha: 30/05/2018, Categorías: Gays Autor: LucaDanielle, Fuente: SexoSinTabues

    ... que aún no había sido penetrado. -Pobre y socio juguete roto-Noté a mi castigador frente a su esclavo arrodillado- que no puedes complacer las voluntades de tu dueño…y falta lo peor. Tomando mi cabello con una de sus manos y jalándolo hacia atrás mientras con la otra bajaba el cinto de mi boca, pero no el de mis ojos, dejando mi garganta a su merced, en donde no tardó en escupirle directamente, provocando mis nauseabundo quejido y otra de sus bofetadas. Comenzó a masturbarse, lo sabía por las ondas de sus movimientos, pero sobre todo por lo que vino después. Al correrse por segunda vez en la mañana, llenó mi torso, mi rostro y cabello de su picante y dulce néctar, esparciendo grandes cantidades sobre mi cuerpo de niñato hasta hace poco inocente y puro, pero aún virgen, casi por completo -Qué imagen tan más bella frente a mí, una perra, mi perra personal bañada de mi leche de pies a cabeza, y no he acabado con tu boca. Lo hizo, la lluvia dorada comenzó a caer sobre mis labios; debo admitir que es de las prácticas sexuales que no disfruto para nada, no es de mi agrado, pero el que Ulises lo haya hecho terminó por humillarme hasta la cúspide del camino de la promiscuidad, esas gotas calientes de orina llenaban cada hueco de mis dudas acerca de mi posición como sumiso y de mi profesión como ramera. Sabía que faltaba aún me desvirgamiento, sin embargo un curioso milagro salvó a mis entrañas de ser profanadas con tan perverso hombre. El cinto de Ulises volvió a sonar en el ...
    ... aire dispuesto a castigar mi ninfomanía y mi desobediencia ante mi amo, pero los gritos lejanos de mi tía detuvieron la mano castigadora de mi primo, obligándolo a desatarme, a besar mi mano, a vestirse, y a culparme de haber orinado la cama y el piso de la habitación entera, sin mencionar el hedor a sexo y a semen. Ingenua la tía mía, creyente de tales blasfemias y severas con sus reprensiones por ser un “mal sobrino”. Me fui de esa casa , aseado, maldito, condenado… Días después volví a ella junto con mis padres; fue cuando nos sentamos en la mesa a cenar los 5 juntos, como familia…Ulises obviamente se sentó a mi lado y durante toda la cena no paraba de tocar mi pierna, mi bulto, incluso se las arregló para acariciar mi espalda baja en algún momento, hasta que terminando los platillos fuimos a su cuarto, pero mientras él planeaba terminar lo que iniciamos, yo planeaba terminar otra cosa. Lo amenacé con contar todo, mostrar los mensajes y algunas fotos eróticas compartidas de ambas partes, me metería en problemas pero él se metería en la cárcel, y así fue como terminó. No me malinterprete el lector, gocé y disfruté de los momentos con mi primo, la mayoría fueron crueles pero placenteros, pero no puedes presentarle por primera vez el helado a un niño marginado y esperar que coma un solo sabor el resto de su vida. Ahora que conocía la perversión natural en lo masculino, tenía que seguir descubriéndolo, y fue cuando entré a la secundaria que todo comenzó a subir de intensidad, ...