1. Tarde de estudio


    Fecha: 26/12/2021, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... el contacto y obtuve una sonrisa por su parte.
    
    -¿Te gusta? -me preguntó.
    
    -Sí… sí… sigue porfa.
    
    Me hizo caso y siguió atendiendo mi clítoris con la bala. La paseaba también por la entrada de la vagina pero siempre por el exterior. Vi cómo acercaba su lengua también a mi sexo pero la retiré.
    
    -¿No quieres que…? -preguntó extrañada.
    
    -Sí pero… cambiemos de postura.
    
    La subí hasta mi boca para besarla de nuevo, como pidiendo perdón por interrumpir el momento. Le pedí que se tumbara y me puse de rodillas sobre ella como ella hizo antes pero subiendo mi coño hasta su cara. Me acomodó mejor, agarrando fuertemente mis nalgas y jugando con ellas. Yo quería ya sentirla y bajé un poco mi cadera para que empezara a atenderme. No tardó en comenzar y lo primero que hizo fue darme un lametón recorriendo los labios por completo. Aquello me estremeció y contuve un gemido a duras penas.
    
    -No te calles. -me pidió.
    
    Volví a gemir ahora más fuerte y sin contenerme nada. Después de pasar varias veces con la lengua plana arriba y abajo, comenzó a hacer movimientos circulares por mi clítoris. Estos los alternaba con movimientos arriba y abajo. Empezó a succionar y aquello no podía sentirse más placentero. Su boca no dejaba de atenderme y darme placer. Noté cómo bajaba abandonando el clítoris para jugar en la entrada de mi vagina. Tras preparar la zona metió su lengua dentro de mí, llenándome de aquella humedad caliente.
    
    -Oh sí. Joder Natalia.
    
    Aquellas palabras la animaron a ...
    ... esforzarse más por hacerme gemir sin control. Quitó una de sus manos de mi culo y la llevó a mi clítoris. Entre su lengua entrando y saliendo dura y aquella mano yo no podía aguantar mucho más. El orgasmo estaba cerca y el temblor de mis piernas ya lo avisaba.
    
    -Me voy a correr en tu boca, no pares, no pares…
    
    Aprovechó para aumentar la velocidad de su dedo en mi clítoris y de su lengua en mi vagina, proporcionándome el mejor orgasmo que jamás me habían dado. Tras llegar al clímax mantuvo su lengua en mi sexo, recogiendo toda mi corrida. Subió a besarme y pude disfrutar de mi propio sabor.
    
    -Wow, no sé qué decir. -dije exhausta.
    
    -Bueno, yo te iba a decir que nos da tiempo a ir a comer ese bizcocho.
    
    -Yo es que… prefiero comerme otra cosa.
    
    Llevé mi mano a su entrepierna notando lo que me temía, volvía a estar mojada. Me miró con cara sorprendida por mi ofrecimiento pero enseguida la idea le convenció. Bajé por sus piernas para que ella se tumbara boca arriba sobre sus codos y abriera las piernas. Subí desde sus tobillos pasando por los muslos y llenándolos de besos. No quería dejar ninguna parte de su cuerpo sin besar pero el tiempo apremiaba y lo que quería era darle otro orgasmo. Le abrí bien las piernas para tener todo a mi alcance y comencé a besar su pubis. Pronto sus manos se enredaron en mi pelo pero sin llegar a presionar mi cabeza, dejándome que yo decidiera el ritmo. Me ayudé de una mano para abrir sus labios y descubrir su húmedo clítoris. Me abalancé ...
«12...5678»