El día que lo vio - Relatos Eróticos

El día que lo vio

Nunca sospecharon que la vida les cambiaría de una forma tan radical en un solo día. Ese día fue en el que diagnosticaron a Damian un tumor cerebral. El antaño atractivo hombre se había convertido en una caricatura de lo que anteriormente era: Antes era un atractivo hombre de espeso pelo negro y ojos verdes, en cambio ahora era un esqueleto cubierto por una fina fiel amarillenta y apergaminada, el mismo era consciente de ello pues a pesar de su estado terminal su mente seguía funcionando correctamente y era capaz de conocer su aspecto, delgado hasta los huesos, completamente calvo por las quimioterapias y radioterapias, con pañales como un recion nacido que incapaz de controlar su propio cuerpo y con un respirador artificial al lado de la cama.

Su unico apoyo era Silvana, su amada y bella esposa. Silvana al enterarse de la enfermedad de su marido lo dejo todo para atenderlo haciendo honor al voto matrimonial. Después de tantos años viendo el deterioro de su marido a pesar de todos los tratamientos que intento, algunos de ellos experimentales, había pasado de la esperanza de salvación de su marido, a la simple resignación de saber que su marido tendría una muerte pronta y quiza dolorosa y que pasara o hiciera lo que fuera la muerte de su amado Damian era inevitable.

Hacia ya 6 meses que los médicos habían dado por perdido a Damian, desahuciado por la ciencia. Silvana decidio llevarlo a casa para que muriera en su cama y no completamente solo en una anodina habitación ...

... de hotel. Para proporcionar alivio a los dolores de su marido y procurarle una atención digna contrató a un médico especializado en cuidados paliativos que acudía todos los dias al domicilio de Damian y Silvana para atender al enfermo, y en caso de ser necesario anestesiarlo con morfina u otros narcoticos legales para calmar los dolores de Damian y garantizarle unas horas diarias de descanso a Silvana. En todo este tiempo Felipe, el médico, parecía haber llegado a apreciar a Damian y tenia cierta complicidad y amistad con Silvana. Aunque lo cierto es que Felipe se sentia atraído por Silvana y había empezado ya la seducción de la mujer en ocasiones incluso ante un atonito Damian al que Silvana despues le decia que solo eran imaginaciones suyas inducidas por la morfina.

Todo transcurría entre ellos con normalidad hasta ese momento. Silvana estaba ordenando su armario mientras Felipe atendía a su esposo en otra habitación mientras sonaba el telefono. Cuando descolgo descubrio que era su amiga Jimena y comenzo a hablar con ella.

J: ¿Que tal Silvana?

S: Bueno, como siempre. Ya sabes.

J: ¿Como está Damian?

S: Cada día peor... Yo... Jimena...

La charla se vio interrumpida por los llantos de Silvana que duraron varios minutos en que la conversación se volvio ininteligible, aunque,por lo que pudo oir Felipe su amiga Jimena no dejo de intentar animarla. Nada fuera de lo habitual en estas llamadas que recibía Silvana a diario hasta que ella finalmente se calmo y la oyo ...