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Con mi amiga Mica en la pileta
Fecha: 31/05/2018, Categorías: Masturbación Autor: noiz, Fuente: CuentoRelatos
Mi nombre es Ángel tengo 18 años y este relato tiene lugar en unos de esos calurosos días de diciembre en Buenos Aires; Argentina; me despierto en mi cuarto con cierta resaca, solo con un short de futbol y un poco transpirado. Toca la puerta mi madre avisándome que Micaela ya se había despertado y me esperaba en la mesa para compartir el desayuno. Micaela es una amiga que conservo desde la secundaria, es un año menor que yo y tenemos una relación de mucha confianza. Tiene ojos claros de tez blanca, 1,65 y cuenta con un muy lindo cuerpo. Habíamos salido a bailar la noche anterior y debido a nuestro estado etílico convenimos en que se quede a dormir en mi casa; tengo una casa con varios cuartos por lo que no hacía falta compartir el mismo. Una vez en la mesa el estado de nuestras caras fue motivo de risa ya que mis ojos todavía no asimilaban bien la luz y no los podía abrir completamente y ella todavía tenía el maquillaje de la noche anterior un poco corrido. Cuando terminamos de desayunar el calor se había puesto insoportable por lo que le pregunte a mi amiga si tenía alguna maya en la mochila; mi edificio cuenta con una pileta bastante grande en planta baja como espacio común. Si respuesta fue sí; ya que el día anterior había pasado la mañana en una quinta y todavía estaba en su mochila. Le pareció genial la propuesta y nos fuimos a cambiar. En mi cuarto opté por una maya amarilla de estilo “retro” la cual era cómoda pero a la vista era un poco apretada. Cuando ...
... termine de ponérmela agarré una toalla, unas ojotas y me dirigí hacia la puerta para llamar el ascensor. Cuando llego, Mica estaba de espaldas con un bikini rojo con los márgenes en negro; me fue imposible no bajar mi mirada hasta su culo; la verdad no lo podía creer! No solía ver a mi amiga de esa manera. Me abstuve de cualquier comentario y cuando se dio vuelta no llegó a notar que mis ojos habían recorrido todo su cuerpo. Ya de frente en el ascensor puede ver como la parte superior de bikini apenas podían contener sus redondas tetas; esos 8 pisos se me hicieron infinitos. En ese momento me propuse distraerme para no correr el riesgo de una erección frente a mi amiga. Cuando llegamos solamente estaba presente una vecina de entre 40 y 45 años tomando sol en una reposera; luego de un breve saludo siguió con lo suyo y nosotros procedimos a meternos al agua. Hicimos todo lo típico que se hace en una pileta; jugamos competencias de velocidad; a ver quién aguantaba más debajo del agua y alguna que otra guerra de agua. En cierto momento empezamos a luchar abajo del agua y en un descuido mi mano se desliza dentro de su bikini haciendo que mis dedos toquen por completo su peso haciéndome notar que estaba muy duro; como acto reflejo saqué la mano provocando otro roce el cual me dio suficiente material para que se me comience a parar la pija. Ella se rio solamente asumiendo que fue un descuido y como venganza atinó a pellizcarme un pezón; pude agarrarle las manos y darla vuelta para ...