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Madre e hija (Parte II): Desvirgando a Daniella
Fecha: 08/01/2022, Categorías: Hetero Autor: Alonso1102, Fuente: CuentoRelatos
... cruzó el pasillo e intentó abrir su puerta, con tan mala suerte que se le cayeron las llaves, aumentando su nerviosismo. Yo solo miraba divertido la escena, ella ahí, toda desnuda tratando de entrar a su casa. Finalmente logro abrir la puerta, y entró cerrando la puerta tras de ella. Yo también entré, cerré la puerta de mi departamento y me quedé mirando por la mirilla de la puerta. En unos pocos segundos la puerta del ascensor se abrió y apareció Elizabeth. Se quedó parada en su puerta unos instantes como si estuviera pensando en algo para luego entrar a su departamento. Cerca de la medianoche, Daniella me mandó un mensaje disculpándose por ni siquiera haberse despedido pero que la llegada de su mamá la había tomado por sorpresa. A lo que le respondí que no había problema porque entendía. Me dijo que me iba a compensar después pero que me mandaba un adelanto. Me mandó una foto de ella frente al espejo vistiendo una diminuta tanga y un sostén que apenas cubría sus pezones. Había escrito mi nombre en su vientre justo encima del límite de su tanga. Me quedé alucinado. Intercambiamos algunos mensajes más con alto contenido sexual y luego nos despedimos quedando para vernos después — Al día siguiente, un mensaje de Daniella me despertó temprano avisando que iba a salir todo el día con su mamá. Al parecer la pelea con su papá ha sido un poco fuerte y ella quería distraerse. Comencé a planificar mi ...
... día el cual pasó sin ninguna novedad. Hasta la noche. Salí a atender el llamado a mi puerta. Pensé que era Daniella, pero en realidad era Elizabeth. -Hola. -Hola. -Respondí algo sorprendido. -Quería agradecerte por estar al tanto de mi Dani. Ella me contó que le invitaste a comer pizza. -Ah. No es nada -le dijo un poco a la defensiva por no saber que más le había dicho Daniella. -Si vale mucho para mi que hayas estado al tanto de ella. Te debo una. -De verdad, no te preocupes. Cuando quieras. ¿Y cómo te fue en tu viaje? ¿Sorprendiste a tu esposo? Su semblante cambió en un instante. Se puso triste y bajó la mirada -No salió como lo esperaba -dijo casi entre sollozos. -Lo siento mucho. -Me siento tan mal. Como si hubiese sido dejada de lado. No pudo más y dejó caer unas lágrimas, a lo que yo atiné a abrazarla. El perfume que emanaba era embriagante y no pude evitar oler su cabello. A lo que ella al darse cuenta se separó un poco. -Tal vez quieras conversar sobre eso -le dije -si gustas pasas y te invito un café. Ella me quedó mirando, hizo el ademán de querer entrar pero se detuvo y me dijo: -Ahora no puedo. Quedé con Dani en salir a comer algo. -Está bien. No hay problema. Quedo a tu disposición para lo que quieras. -Es bueno saberlo. Tal vez en otro momento podamos conversar. -Vale -respondí Y ese momento llegó el jueves siguiente... Continuará.