1. Mi tía y su culo


    Fecha: 31/05/2018, Categorías: Jóvenes Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Es un recuerdo de adolescencia, estaba en esos años en que uno comienza a fantasear con sexo.
    
    Llegó una tía a vivir a la casa, la había visto un par de veces, soltera, 34 años, baja 1.53, piel clara, pelo negro, de grandes tetas y un culo bien formado, tenía algo que hacía que se viera muy voluptuosa, más aún con su estatura.
    
    Para mí era sólo mi tía, no era una mujer, como yo era el menor me pidieron de favor que aceptará que durmiera conmigo en mi habitación por falta de camas, de mala gana acepté. En la noche me quedé viendo una película erótica escondido, a mi edad hizo que terminara más que caliente, apagué el televisor y me fui a acostar, mi tía ya estaba dormida. Seguía caliente recordando la película, y de repente veo a mi tía dándome la espalda dormida, me doy cuenta que tengo a una mujer a mi lado, Me tenté tocarle el culo suavemente, al ver que no reaccionaba seguí así, recorría esas nalgas y me excitaba más y más. Comencé a masturbarme hasta que saliera algo de semen, y no resistí más, bajé mi ropa interior saqué mi pene duro y me fui poniendo suavemente detrás de mi tía, enderecé mi pene y lo coloqué despacio entre sus nalgas, ella tenía una tanga negra y delgada, empujé un poco y comencé a puntearla, me dolía el pene de excitación, no la penetraba, pero sentía mi pubis en su culo y mi pene se perdía entre esas exquisitas nalgas, sentía el olor de su pelo, se lo mordí despacio, mientras en mi mente casi sentía que la estaba penetrando y que era mía. No sé ...
    ... como no eyaculé, ella se movió y me asusté, por lo que me giré e hice el dormido.
    
    Al otro día, ella me dijo: “Sobrino, parece que te dio calor anoche”, media enojada. Desde ese día la miraba con otros ojos, le miraba esas tetas, ese enorme culo que casi hice mío y la deseaba.
    
    Esa tarde la veo en la cocina lavando unos platos, con una falda ajustada, en mi tentación saco un vaso y lo lleno de agua quedando detrás de ella y apoyándole mi pene duro en su culo, y ella no dijo nada.
    
    Esa noche esperé que se durmiera, o eso creía yo, para recién acostarme y tocarla de nuevo. Me fui acostar excitado, levanté un poco las sabanas y la vi, tenía puesto un camisón negro y una tanga delgada aún más tentadora, podía ver ese culo blanco y rico y parte de sus tetas. Me acosté a su lado nervioso, ella dormía y me daba el frente, fui moviendo mi mano para sentir un de sus grandes tetas, hasta que por fin la estaba tocando mientras me hacia el dormido. Al ver que no despierta, tomó un poco más de valor y deslizo mi cara hacía su pecho intentando poner mi boca sobre una de sus tetas, estando cerca acerco mi boca y la beso por encima del camisón, pasó la lengua todo despacio y excitado a punto de estallar comienzo a buscar su pezón, de pronto siento algo duro que sobresale, comienzo a pasar la lengua y mis labios, intento chupar por encima pero ella se mueve y por el miedo saco mi cabeza de ahí.
    
    Mi tía comienza a acomodarse en medio del sueño (eso creía yo), y se pone de espaldas, yo ...
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