1. En casa de Eva


    Fecha: 13/01/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos

    ... Dolor y placer se mezclaban en mi miembro.
    
    Entonces se incorporó y se puso sobre mí. Mientras su mano sujetaba mi pene y lo dirigía hacia su sexo, se fue sentando sobre mí. Noté como mi pene se clavaba en su interior y como se abría paso por dentro de su caliente y húmeda carne. Estaba tan mojada que entró sin hacer ningún esfuerzo. Hizo un par de subidas y bajadas para terminar de metérsela bien y luego se inclinó para dejar sus pechos a la altura de mi boca. De hecho, uno de sus pezones chocó con mis labios, que ansiosos tras todo el día viéndolos, por fin podía chuparlos.
    
    Me comenzó a cabalgar a buen ritmo, ayudada por una de mis manos que se situó en su espalda y la ayudaba a empujarla más y clavarse más en mi verga, mientras sus pechos bamboleantes pasaban por mi boca por turnos.
    
    Me excitó muchísimo oírla gemir de aquella manera follando en su cuarto conmigo. Al rato se salió y se tumbó en la cama, levantando sus piernas y ofreciendo su sexo.
    
    - Házmelo duro, cabrón - me dijo.
    
    Me acoplé encima de ella, introduciendo mi glande lo más adentro que pude, sus piernas se posaban por encima de mis hombros y en esa postura me la pude follar a placer, comencé fuerte, pero le susurré si quería más aún y me ...
    ... contestó que sí, así que con un desenfreno apasionado la taladré fuerte y rápidamente todo el tiempo que pude.
    
    Intenté aguantar, pero noté que mi orgasmo estaba cerca, y en ese momento ella se tensó, sus uñas se hundieron en mi carne y su sexo se puso muy caliente al tiempo que comenzaba a palpitar, entonces le avisé mi orgasmo, y sus gemidos se incrementaron, supongo que aquello alargó su orgasmo.
    
    Con un gemido importante comencé a descargar en su interior, llenando todo su sexo de leche caliente. Ella se abrazó fuertemente mientras gemía y se abrazó fuertemente a mí, mientras todavía convulsionábamos ambos con los últimos embistes y el orgasmo. Fue tremendo.
    
    Estuvimos unos meses liados Eva y yo, viéndonos en su piso. Lo hicimos por todas las habitaciones de su casa, y cumplí la promesa de correrme en sus pechos mientras ella me masturbaba con crema solar en sus manos para luego ella aplicarse mi semen por sus pechos, de hecho, le encantaba que me corriera sobre su cuerpo para luego extenderlo. Aquel fue un verano especialmente caliente.
    
    Espero que os guste esta fantasía veraniega, donde el nombre de Eva es inventado, podría ser el tuyo, y si alguna vez habéis tenido algo así, o parecido, dejar comentario, es gratis. 
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