1. Mi Tio El Ranchero (12 Parte)


    Fecha: 31/05/2018, Categorías: Anal Masturbación Primera Vez Autor: Juan_Ivan, Fuente: xHamster

    ... ese tal "mijo" era yo, ya que Carlos estaba ahí con ellos.Llego a la cocina y me recibió la sonrisa gigantesca del tío. Algo me dijo, pero no le puse atención. Caminé hasta mi papá y me recargué en su costado, y él correspondió rodeándome con el brazo por la cadera. Y ya que estaba así, como no me hacían caso, quise agacharme discretamente para ver debajo de la mesa y saber qué había sido de mi cerveza y me dice el descarado de mi tío: "¡¿BUSCABAS ESTO, MIJO?!". Levanté la mirada y ya estaba enarbolando mi cerveza, ya casi caliente. "¡Venga pa’cá, cabrón!". Rodeé la mesa hasta que llegué al tío, y éste ni tardo ni perezoso me rodeó igual que mi papá y me pegó a su cuerpo:- Oiga mijo: ¿se acuerda dónde vive Jacinto?...- Mm... ¿en las caballerizas?...- Ándele. Ahí mismo...- ¿Porqué?...- Ah pos porque quería pedirle que me hiciera favor de ir a llevarlo.- ¡NO, TÍO!... ¡no la chingues!... ¡estamos en la mera hora de los mosquitos!...- ¡Cómo mosquitos!... a ver... ¿qué hora es, manito?Mi papá le contestó que las 10:30. Odié a mi papá por eso. Jacinto me gustaba mucho, pero nada me atraía menos que seguirlo oliendo.- ¡¿YA VIO MIJO?!... ¡ya pasó la hora del mosquito!... ¿no me hace favor de llevarlo?- Mm... plis... sí tío, yo lo llevo.- ¡ESE ES MIJO!... ¡Órale Jacinto!... ya agarraste caballo... ¡me lo tratas bien cabrón! (Refiriéndose a mí).Jacinto me gustaba mucho, ok, pero para nada me movía la hormona... ¡olía muy mal!... yo quería quedarme... yo quería quedarme donde sabía ...
    ... que iba a estar la acción, pero bueno, como mi papá no objetó nada, accedí y le dije al tipo: "Vámonos Jacinto". El otro se tomó lo que le quedaba de cerveza, se puso el sombrero y se levantó, se despidió de todos, especialmente de Carlos, porque de él se despidió de mano... ¡y esto!... jah jah... Esto me trajo una nueva idea a la mente:- Acompáñame Carlangas...- Ay... ¡no chingues chaparro!...- No... ¡No chingues tú!... De ida voy con Jacinto... ¿pero de regreso?... ándale, no seas mamón y acompáñame.La discusión terminó pronto porque intervino las voz autoritaria e inapelable de nuestro papá: "Ándale hijo... acompaña a tu hermano, al cabo que es aquí cerca y no se tardan mucho...". Carlos puso cara de los mil demonios, pero accedió; tomó su camisa, se la puso y dijo: "¡Vámonos!... cabrón enano...".Sin decir nada, Carlos se subió en los asientos traseros del jeep, Jacinto en el copiloto y yo al volante. Debo reconocer que con la brisa de la noche... pos Jacinto ya no olía tan mal... ¿acaso porque no me llegaba su olor? (jah jah jah) no lo sé. Rápido tomé curso hacia las caballerizas y como íbamos muy callados, Jacinto abrió plática:- ¡Oiga, Patrón Chico!...- Qué pasó, Jacinto...- ¿No quiere ver al potrillo de La Canela?... ¡creció un chingo en estas dos semanas que no estuvo usted!- ¿En serio? (El potrillo en verdad me daba ilusión porque sería MI caballo)- ¡Sí Patrón Chico!... si quiere orita se lo enseño...- Pero Jacinto... ¿cómo me lo vas a enseñar con esta oscuridad?...- ...
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