Sueño compartido
Fecha: 16/01/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos
Hoy os traigo una fantasía y como tal me voy a inventar el nombre aunque si lo lee algún día sabrá perfectamente quien es.
Eran las 09:30 de la mañana, y yo yacía tendido en mi cama en un sueño profundo; raro en mi pues normalmente se despierta a las 08:00 de la madrugada, pero ese día en especial, me había propuesto dormir hasta derrotar al cansancio acumulado. Sabía programar mi cuerpo para esos días especiales en los cuales "desconectaba el despertador biológico" que tan perfectamente funcionaba; estaba soñando algo muy placentero.
Una mujer cuyo rostro no podía identificar (cosa muy común en lo sueños) pero si recuerdo su espesa melena morena, sus labios carnosos, unos pechos de una talla 100 más o menos, unas caderas sinuosas y un culo redondo de esos que dan ganas de morder. No recuerdo cómo llegamos a esta situación pero tenía mi miembro envuelto con sus labios que me había puesto en un nivel de excitación insuperable; podía sentir la fuerte succión que ejercía aquella deliciosa boca en mi rígida virilidad y el accionar de una lengua sabia, experimentada en esas lides; sentía las manos de Rosario acariciar mis testículos y recorrer mi falo en toda su longitud masturbándolo con maestría para luego acariciar los alrededores de su sexo con roces precisos que me hacían ponerme más y más caliente.
Alargue mis manos buscando la cabeza de aquella hembra de mis sueños y, cosa extraña, alcanzó a tocar su melena húmeda justo en el momento cuando un gota de agua ...
... caía sobre uno de mis testículos; la sensación, lejos de sorprenderme me excitó todavía más pues en medio del sueño pude visualizar a Rosario saliendo de la ducha, todavía cubierta por algunas gotas de agua sobre su piel y el cabello mojado aun, venía excitada, con ganas, la escena se repitió como si de un video se tratara, volví a verme dormido mientras asomaba el voluptuoso cuerpo de aquella ardiente Venus envuelto apenas por una toalla, venía descalza y de sus cabellos chorreaba agua; se paró justo al lado del dormido y desnudo su cuerpo, se arrodilló con mucho cuidado al lado de la cama y con delicadeza fue succionando mi miembro que estaba en estado de reposo hasta hacerlo reaccionar de nuevo; por la expresión de su rostro le encantaba hacer aquello; se notaba la excitación que la embargaba segundo a segundo.
Yo termine por abrir mis ojos y encontró que aquello no había sido un sueño, la mujer lo miró desde su posición, dejó unos segundos la deliciosa labor que estaba realizando y le dijo en un susurro: "no hagas nada, déjame disfrutar de esto que hace tiempo que no hacía, hoy voy a gozar como la leona que soy…"
Dejó caer la toalla al suelo con un leve movimiento, sacudió su cabellera de forma que una pequeña lluvia de diminutas gotas se estrellaron contra mi pecho y rostro, pasó sus manos a lo largo del abdomen de su excitado semental y como quien monta en una cabalgadura, se sentó a horcajadas cubriendo mi erección con su sexo dejándolo envuelto entre sus labios ...