1. Primera cogida


    Fecha: 31/05/2018, Categorías: Gays Autor: CapitanGato, Fuente: SexoSinTabues

    Después de mi primera mamada, que resulto una experiencia muy agradable, comencé a buscar candidatos para abrirme el culito por primera vez, mi taxista era fabuloso llenado de leche mi boca y lo hacía cada vez que podía visitarme, pero yo tenía en mente otro tipo de verga para mi inauguración. Así que volví a publicar anuncios en la paginas de contactos, ahora incluyendo una foto mía, específicamente de mis nalgas, usando esa tanga negra que me las enmarca deliciosamente, y con el pantalón deportivo a las rodillas, ofreciendo literalmente mi culito, pero sin decir que era virgen, al contrario, me anunciaba como si tuviera toda la experiencia del mundo. Conseguí muchas respuestas, obviamente, y muchas con fotografías de vergas de todos tamaños y colores, de las cuales hice una selección y conteste tres, de jóvenes de mi edad, que vivían en mi ciudad y eran principiantes, cuando menos en lo que ve a sexo entre hombres, con ellos pensé podría realizar mi deseo. Los primeros dos fueron una decepción, al primero rubiecito lindo, en cuanto le toque la verga se descargó sin darme oportunidad de mamársela siquiera y no pudo tener otra erección; el segundo de ellos, incluso ni se la toqué para evitar un desenlace igual al anterior, pero también fue un fiasco, seguramente por su falta de experiencia, me acomodo su verga entre mis nalgas, y se frotó contra ellas, sobre el culito sin penetrarlo hasta que se vino, eso si se fue muy agradecido porque lo había dejado “cogerme”. El tercero ...
    ... de ellos, fue una revelación, primero no aceptó ir a mi departamento, sino que me “obligo” a ir a una parte lejana de mi ciudad a las 11 de la noche, donde me vería primero y si le gustaba me llevaría a su casa, así que me prepare para él, tanga blusa, pants encima y fui en mi auto a donde me había citado. Cuando llegue al sitio, estacioné mi auto y el se acercó, baje, nos saludamos y sin mas señalando con su cara mi trasero me dijo “a ver lo que traes”, así en una calle despoblada en mitad de la noche me hizo bajarme el pans, para enseñarle mis nalgas, blancas y gordas, las cuales nalgueo y afianzo con sus manos, levanto la parte central de la tanga para ver mi culito, e incluso lo pulso empujando unos de sus dedos, para finalmente decirme, como si fuera un experto catador de culitos, “esta bien”, se subio a mi auto y me guio a su casa. Ahí, en una habitación muy grande, entré y me senté en la cama y le dije, retándolo un poco, como él me había dicho a mi “a ver lo que traes”, solo se sonrió, metió la mano a su deportivo y saco una bestia, grueso que no lo abarcaba con su mano, largo que no lo alcanzaban a cubrir sus dos puños, circuncisión y cabeza grande, yo sentado en esa cama y el caminando hacia a mí con esa bestia en las manos, solo atine a abrir bien la boca y tragar hasta donde pude. Mientras con mi taxista yo marcaba el ritmo y el orden, este chavo de unos 23 años, me manejaba a su antojo, me jalo del pelo para inclinarme hacia él y mientras le veía sus ojos negros ...
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