Acudiendo a la cita con el quiosquero
Fecha: 31/05/2018,
Categorías:
Gays
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
... estado de excitación y calentura. Sabía que me tenía en sus manos, que de esa manera no me iba a marchar, iba a dejar que me siguiera dando por el culo, sabía que de esa manera estaba entregado a él.
Pero la cosa aún empeoró, en lugar de irnos directamente para su casa, antes me llevó a un bar, donde estuvimos bebiendo. Allí le preguntaron por mí, contestándoles el quiosquero, que era un cliente de él, que coleccionaba unas revistas, y que íbamos a mirar en su casa a ver si encontrábamos las que me faltaban.
No sé si creyeron lo que les contó o no, lo que sí sentí yo en esos momentos, fueron miradas como si me acusaran de maricón y depravado. No me sentía cómodo, aquellas miradas me hacían sentir sucio, veía en sus caras el rechazo y desprecio.
Cuando por fin salimos de allí, después de más de una hora, quedé aliviado. Detalle que el quiosquero notó.
¿Qué pasa? No se te veía muy cómodo, me dijo.
No, le contesté, no me gustaba como me miraban, le dije.
Tranquilo, me decía el quiosquero pasándome la mano por la espalda, ya te noté que estabas muy tenso, me dijo. Vamos a tomar algo más a otro bar, y nos vamos para casa.
La verdad es que yo prefería irme ya para su casa, pero no me quedaba otra alternativa. Así que fuimos a otro bar, y de allí salimos ya pasadas las 9:30 de la noche.
Cuando llegamos a su casa, yo ya estaba medio borracho, la calentura ya se había aplacado un poco, pero la excitación que sentía, todavía me recorría por todo el cuerpo. La ...
... polla la tenía tiesa y dura a más no poder.
Nada mas cerrar la puerta de su casa, el quiosquero rodeándome con su brazo por la cintura, me llevó hasta el sofá, allí dejó las bolsas que llevaba sobre el suelo, y abrazándome a él, empezó a besarme los labios, mientras me iba quitando la ropa.
Empezó sacándome la cazadora, luego tiró por mi camiseta sacándomela por la cabeza, luego se paró a acariciarme los pezones, mientras yo le aflojaba el cinturón, le desabrochaba el botón del pantalón, le bajaba la cremallera, tirando luego de su pantalón y calzoncillo hacia abajo, liberando su polla y huevos.
Agarré aquella polla que medio morcillona le colgaba y ya empezaba a ponerse tiesa y dura, empezando a acariciarla mientras se la iba descapullando.
Mientras tanto el quiosquero, me iba mordiendo los pezones, luego fue subiendo hasta mi cuello, empezando él a soltarme el cinturón, desabrocharme el pantalón, bajándomelo junto al slip, sin dejar de mordisquearme el cuello.
Nada más terminar de bajarme el pantalón y slip, me empujó haciendo que me callera sentado en el sofá. Tiró de mis zapatos, luego de sacármelos, terminó de sacarme el pantalón y slip, hizo lo mismo con los calcetines, luego se irguió a la vez que llevaba mi cabeza a su entrepierna.
Chúpala, perrita, chúpale la polla a tu macho, me decía llevando mi cabeza a su entrepierna. Abrí la boca metiéndome la cabeza de aquella verga que ya se empezaba a poner tiesa, mientras me sujetaba a sus caderas.
¡Ohhh ...