1. Enamorada de mi sobrino


    Fecha: 01/06/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Desde el primer momento que vi a Nelson supe que me gustaba, así que intenté ser su amiga y lo logré con creces. A los pocos días de instalarse en su nueva casa fui a visitarlos, le regalé una remera de su banda favorita porque ya le había preguntado sobre algunos de sus gustos, le pedí que se la pruebe por si había que cambiarla y que de paso me muestre su habitación. Así lo hizo, era muy amable y complaciente, al principio no sabía si era su personalidad o si ya había percibido mi interés físico por él. En su habitación se probó la remera, su cuerpo era bello, bien definido, se notaba que hacía deportes. Me sonrió al ver lo bien que le quedaba la remera, me dió las gracias y me mostró algunas de sus cosas. Conversamos un rato hasta que mi madre y mi hermana nos avisaron que la cena estaba lista. En esos momentos, solo podía pensar en las ganas de coger con mi sobrino que tenía. Siempre me atrajeron los jovencitos, pero Nelson era mas especial aún, pues era un familar. Estaba convencida de que iba a lograr mis bajos propósitos con él. Yo tengo 32 años, mido 1,60 m, soy muy delgada aunque con cadera algo anchas, buen culo que ejercito mucho y mis tetas son bastantes grandes en proporción a mi cuerpo. De las 3 hermanas que somos, siempre me dijeron que era la mas linda. Soy soltera y tengo buen pasar económico. Realmente cuando quiero seducir a alguien no me resulta complicado. Supuse que con mi sobrino no sería la excepción. Logré al cabo de dos semanas estar completamente ...
    ... segura de su predispocisión a estar conmigo. Siempre me abrazaba cuando me veía, se me insinuaba con su lenguaje corporal, me miraba el escote y siempre me decía "qué linda que estás hoy, tía". Cuando me decía eso, instantáneamente me mojaba las bragas. Intuyo que él se daba cuenta. Hasta que por fin se animó y me pidió conocer mi casa. Si él no daba ese paso seguramente yo lo invitaría. Por supuesto que accedí, le pedí permiso a su madre para llevarlo conmigo esa misma tarde y mi hermana no tuvo problemas, sabe que en mi casa hay piscina y tengo un tv gigante, Nelson la pasaría muy bien conmigo, ella no sospechaba nada de la tía de su hijo. Cuando subimos al auto enseguida noté que se puso tímido tal vez temiendo no estar a la altura de las circunstancias. Al llegar tuve que pedirle que se distienda, que se sienta como en su propia casa y lo invité a fumar un porro en la alberca. Me puse mi bikini mas pequeño y cuando me vio se quedó sorprendido del cuerpo de su tía. Una vez relajados en el agua, después de fumar empezamos a hacernos bromas y reirnos mucho, él estaba muy relajado ya, me perseguía por la piscina y tonteba, hasta que en un momento me atrapó y nos acercamos, le acarecié su cara de niño grande y le quité los cabellos del rostro, él me rodeó la cintura con sus brazos, ya estaba, no había mas nada que decir, solo entregarse y disfrutrar del encuentro. Nos abrazamos con mucho amor, para ese entonces yo estaba exitadísima, pero quería que él se atreviera a tocarme un ...
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