Sexo en su oficina
Fecha: 25/01/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Miranda Miller, Fuente: CuentoRelatos
Mi nombre es Miranda Miller, pero siempre me han dicho Miller. Recién había cumplido 21 años, soy una chica de baja estatura pero muy caderona ese siempre ha sido mi mejor atributo junto con mis grandes nalgas, tetas pequeñas pero bien definidas y cintura pequeña.
Empecé a tener contacto con Roberto un chico alto musculoso y guapo con el que salí un tiempo cuando yo tenía 18 años, en ese tiempo él siempre fue un caballero jamás se pasó conmigo y eso me gustaba pero me parecía un poco aburrido ya que a pesar de mi edad y había follado con 3 personas.
Yo esperaba que esta vez fuera diferente y el chico religioso fuera un poco más atrevido considerando que yo ya no era tan chica y siempre he sido una perrita cachonda, el me llevaba por 7 años así que espere que con más experiencia que yo tuviéramos un encuentro agradable.
Era sábado por la noche me invitó a su oficina de trabajo con la proposición de ver películas y comer sushi, accedí porque para ser sincera tenía muchas ganas de estar solos y ver si el chico tímido había cambiado un poco.
Entramos y el lugar era una casa que usaban como despacho estaba completamente solo y al entrar el apago las alarmas, nos dirigimos al salón de juntas, me dijo:
-¿Quieres ver una comedia o algo de terror?
A lo que respondí
-¿Realmente importa? No tengo muchas ganas de ponerle atención.
Entre risitas coquetas
El solo asintió y puso la primera película que salió en internet.
No habían pasado ni dos minutos que ...
... empezó la película cuando se abalanzó sobre mi y empezó a besarme tan rudo y jalarme del cabello que empecé a excitarme y a mojarme todita, me sentó sobre sus piernas y empezó a acariciarme, me quito la blusa y él se quitó la camisa, yo cada vez estaba más excitada al ver si cuerpo musculoso, y sus manos grandes tocándome cada centímetro de mi cuerpo, cada vez era más intenso y me quitaba la ropa con más fuerza.
Para ser sincera a mi me encanta que me maltraten en el sexo así que al tener sus brazos alrededor mío jalándome con tanta fuerza solo hacía que me fuera mojando cada vez más, en cuanto me tuvo desnuda frente a él me acostó en un sillón boca arriba y con las piernas ligeramente abiertas, comenzó a besarme todo el cuerpo con mordidas fuertes en mis tetas y bajando hasta llegar a mi vagina ahí se detuvo y me dio el mejor sexo oral que me habían hecho, metía su lengua y chupaba mi clítoris yo sentía cómo palpitaba, empecé a soltar gemidos de placer y eso lo excitaba mas no podía dejar de ver su cara de deseo al verme retorcerme de placer, fueron pocas las palabras que cruzamos.
Cuando termino de beber mis jugos se levantó relamiendo sus labios y me empezó a besar apasionadamente, le ayude a quitarse el pantalón y el bóxer y salió lo que tanto había querido ver era un pene que para ser honesta no me sorprendió para ese entonces había visto unos más grandes y gordos pero estaba dentro de lo promedio y se veía con ansias de penetrarme, me baje a darle unas mamadas de ...