La Educación de William
Fecha: 01/06/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... su mirada brillante y sus gritos de alegría y excitación, dominaron la escena que sus hermanas y su madre contemplaban con satisfacción enorme.
María Clara hubiera querido clavarse ese miembro entre sus piernas, pero ya sabía que su madre sería la primera, y que ella lo prepararía. Así que se limitó a masturbarlo, a llevar la cadencia de su hermana, a no dejar que eyaculara tempranamente sin haberlas satisfecho, hasta que sintió el grito de la pequeña Dulce María, sus oleadas de éxtasis y sus jugos mojaron la enrojecida cara del futuro esposo.
Una vez más, la entrenada lengua de William sería su defensa...Dulce María subió al zénit de la satisfacción, saboreó minuto a minuto su primero y auténtico orgasmo y como premio a la labor de su juguete provisional, se acomodó sobre su boca y dándole una cachetada más le ordenó:
"Ahora, abre la boca, bien abierta, para eso sirves bien...serás mi orinal. No quiero que dejes de tomarte ni un poco de mi dorado líquido...agradéceme por dártelo: quiero escuchar cómo agradeces mi regalo... ¡anda ya!"
Otra cachetada y William entendió lo que venía.
Gracias por su precioso líquido, Mi señorita Dulce María...
Dulce María soltó entonces su precioso chorro mientras su hermana, maniobrando aún el miembro de su novio, pidió a su madre un frasco para medirle el semen. Ella, que sabía que podría suceder, lo tenía a la mano y rápidamente lo puso en las manos de su hija.
Apuró ésta sus movimientos y mientras la boca de William ...
... era llenada por el caliente líquido de la chiquilla, su miembro explotó en un orgasmo contenido desde hace pocos días, que sorprendió a su novia por la enorme cantidad, algo que nunca había conocido....acercándole bien el frasco comprobó que había superado con creces cualquier otra ordeñada manual a la que lo había sometido.
Esto le dio para pensar que quizás a William muchas cosas más fuertes y atrevidas pudieran hacerlo superar el límite y para ello contaría con la insuperable ayuda de su hermanita, con su atrevimiento e imaginación. Incluso, podrían hacer concursos entre él, su padre y su hermano, guardando las proporciones y castigarlos o premiarlos de acuerdo a su producción.
Podrían competir cada una con su candidato, por algún excitante premio, y para ello debería tendría que entrenarlo con mayor dedicación y con la decidida ayuda de Dulce María...
Así, Angélica y su hermanito y su madre Maria Victoria con su padre podrían competir luego de un riguroso entrenamiento por tener el más productivo de los miembros, la más cuantiosa cantidad de leche, y tal vez, el ganador podría ser llevado a competir contra algunas de sus amigas y sus sirvientes. Se lo comentaría a su madre y no dudaba que el proyecto contaría con su aprobación.
Cuando Dulce María terminó de descargar sus líquidos sobre la boca de William, sus sollozos aún pugnaban por salir, pero eran contenidos por el torrente amarillo y caliente de la niña...
"Qué sensación...qué descubrimiento...más para ...