Diana vence su timidez - Relatos Eróticos

Diana vence su timidez

Diana era una chica tímida, siempre había sido retraída y no se lanzaba a tener sexo con la gente tan abiertamente como otras chicas de su edad. Ahora mismo tenía 21 años. Ese día había quedado con una amiga a la que conoció por Internet. Era un pub de dos plantas. Una superior y otra inferior donde había más intimidad.

Sacaron un par de copas para beber. Se sentaron a una mesa. Fueron compartiendo confidencias mientras los cubatas caían. Ya en el tercero cambiaron el cubata por el kalimotxo. Aunque el alcohol no les disminuía su percepción de la realidad se iban desinhibiendo y el primer pico caía.

Después del primer pico, el segundo ya no fue un simple pico sino que su amiga Maider atrapaba con sus labios el labio inferior. Al oído la dijo que fueran al baño que allí habría menos riesgos. Allí fueron besándose y acariciándose hasta traspasar la puerta.

Maider la empujó hasta que la espalda de Diana chocó con el lavabo. Se besaban como si nunca lo hubieran hecho. Las manos de Maider levantaron la camiseta de su amiga. Los pechos salieron al aire. No llevaba sujetador. Maider a la vez que se agachaba para lamer las frutas de su amiga miraba sus con ojos con lujuria.

La punta de su lengua punteaba sus pezones para luego atraparlos con sus labios estirándolos para luego dar un pequeño mordisco en el momento que con su mano acariciaba el coño por encima de los jeans. Luego soltó los botones poco a poco bajándola los jeans hasta los tobillos. Diana se los quitó ...

... quedándose solo con el tanga. Maider metió su muslo entre las piernas de Diana masturbándola.

Diana ahora tomó la iniciativa. La camiseta de Maider cayó con rapidez al suelo. Luego los jeans y por último las minúsculas braguitas negras. Maider estaba desnuda y a Diana le quedaba el tanga. Maider ahora la tenía de espaldas a la puerta en mitad del baño de Señoras.

De repente Diana notó un mordisco en el cuello y como unas manos fuertes la bajaban el tanga. Giró el cuello sorprendida por la novedad y vió como la persona que le había mordido era un chico la verdad que atractivo y por lo que sentía en su culo con una buena tranca.

¿Por qué no vamos a casa que estaremos más cómodos?---dijo Maider.

Se vistieron y fueron en el coche de Javier que se había quedado rezagado pagando las consumiciones y llamando a Fernando para que se uniera a la fiesta. Llegaron a la casa y Maider y Diana comenzaron con su danza sexual. Se arrancaban casi la ropa hasta quedar completamente desnudas . No llegaron ni al dormitorio. En el salón apartaron unos muebles y se tumbaron en el suelo se besaban con pasión.

Maider fue bajando por el cuerpo de Diana. La puso a tono besando y mordiendo el cuello de Diana, bajando seguidamente por su escote hasta llegar a los pechos. Javier había abierto la puerta a Fernando y los dos observaban desnudos desde la puerta a la espera de unirse a la fiesta. Las dos mujeres ya estaban en pleno 69. Maider sobre el cuerpo de Diana con su lengua jugando con el ...