Con mi tío por años 2
Fecha: 02/06/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: olimpo, Fuente: SexoSinTabues
... práctica que había tenido con mi tío Claudio y mis vecinos ya sabía lo que hacía y me gustaba mucho. Tenía a mi otro tío para mí solo, en mi cama, durmiendo y roncando como oso mientras lo tocaba sin parar. Era exquisito, su pene era tan grande como recordaba el de Claudio, por lo visto el porte era de familia. Continué tocándolo y cada vez se endurecía más. Cuando me di cuenta que no se despertaría, subí mi mano hasta el botón de tu pantalón y lo desabroché. Metí la mano adentro y me encontré con sus pelos ricos, igual que mi primera vez con Claudio. Seguí bajando hasta que encontré lo que buscaba, su pene. Rico, caliente, duro y palpitante. Como ya sabía lo que tenía que hacer, comencé a masturbarlo. Comencé con el sube y baja del cuero, y mi tío sólo roncaba, su cuerpo dormía, pero sus subconsciente estaba a mil. Luego decidí prender la luz despacio, lo destapé, le bajé el pantalón y calzoncillo lo necesario para que su miembro saliera disparado y admiré ese pedazo gigante de carne ardiente de unos 20 o 21 cm. Lo toqué y masturbé por un rato largo hasta que acabó. Luego me levanté despacio a buscar papel higiénico al baño. Cuando volví, mi tío Carlos estaba en la misma posición de antes, pero con el pene durmiendo, de todos modos su miembro se veía imponente unos 17 cm dormido. Luego dormí feliz y aquello nunca volvió a suceder Después de unos meses de lo ocurrido, mi tío Carlos se casó y se fue a vivir con su esposa, aquello me dejaba entender que lo que había pasado, ...
... nunca más sucedería. Pasaron los años ya a mis 12 mis dos vecinos me habían penetrado y con ambos descubrí lo bueno que era el sexo oral (sin uno saber lo que pasaba con el otro). Además, mi cuerpo se había empezado a desarrollar, mi pene había crecido y ya medía sus 15 cm erecto. Mi cuerpo estaba un poco trabajado por el ejercicio que hacía y mis pajas (masturbaciones) eran diarias. Tal cual como me había dicho Claudio antes, el semen comenzó a salir cuando acababa, aunque aún no tan espeso como el que recordaba de Claudio. Mi experiencia sexual había crecido mucho gracias a mis vecinos y el porno (cabe destacar que en ese tiempo el internet en Chile era algo un poco difícil de tener, más en el sur. Por tanto, mi única cercanía al porno eran las películas que le robaba a mi papá de sexo hetero), pero aún seguía recordando lo que había vivido con Claudio, y lo único que deseaba era volver a repetirlo. Cómo dije anteriormente, mi madre había comenzado a trabajar unos años atrás, así que al llegar del colegio todos los días el único que estaba en casa era mi tío Claudio, ahora ya con 29 años, pero con el mismo físico y cara de siempre. Él siempre fue cuidadoso conmigo, me trataba como a su hermano menor, y yo lo veía como el hermano mayor que no tenía (eso sigue siendo así hasta hoy). Cada vez que llegaba conversábamos de cómo me había ido y cosas del colegio y su trabajo en general. Un día después del colegio, llegué a casa un poco resfriado, así que después de saludarlo, tomarme ...