El secreto de mi marido
Fecha: 10/02/2022,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Vlad escritor, Fuente: CuentoRelatos
Somos una pareja de 32 años cada uno. Luis. Mi marido, es delgado, 1.65, tez canela. Yo (María) delgada, 1.65, pechos pequeños, cadera amplia, tez morena. Siempre fuimos muy cachondos; de hecho lo llegamos a hacer en la oficina donde trabaja Luis; pues es contador.
Por un tiempo Luis y yo nos apagamos en cuanto a sexo se refiere. Tanto que aunque el me viera desnuda y yo verlo con su erección matutina; pues nada de nada.
Platicamos acerca de esta situación, pensando en hacer más u otras cosas.
Luis sugirió que hiciéramos un trio o intercambio de pareja; que tal vez con eso vuelva la llama.
Lo pensé y lo pensé durante mucho tiempo, hasta que me decidí en aceptar; pero ante poner la regla de "Quisiste que cogiéramos con otras personas, aguántate" por aquello de los celos, que era casi seguro que yo me encambronaría al ver a mi marido con otra.
Después de hablarlo, Luis comento que conocía a una pareja desinhibida que podría introducirnos a lo que sería una nueva experiencia.
Cuando los conocí. Pensé que tal vez sería un error; ya que la esposa del amigo de Luis (Flavio) es bisexual.
Luna es delgada, senos medianos, casi nada de trasero, tez blanca, de 1.60 de estatura.
Flavio, algo corpulento, de 1.70 de estura, tez moreno claro.
Sin más preámbulos, ellos nos dijeron que no había que temer en cuanto al cambio de pareja, que para algunos era lo más normal y que si no quería cualquiera de los dos hacer nada, que lo entenderían.
Eso medio un poco ...
... más de confianza.
Luis se acercó a Luna, le dijo algo al oído y comenzó a meter mano bajo la falda, acariciándole toda la pierna a la mujer.
Yo. Lejos de enojarme; algo dentro de mi empezó a ponerme nerviosa y excitada a la vez.
De pronto quede helada al ver a mi marido besarse con Flavio. Si! Se estaba besando con otro hombre. Mi marido? Como?
En eso Luna se me acerco para tranquilizarme. Entre tocaba mis piernas empezando por la rodilla, al igual que mis pechos.
Yo aun seguía atónita viendo a Luis y a Flavio darse tremendo faje.
Al darme cuenta de que Luna besaba mi cuello, mis mejillas, hasta casi llegar a mis labios, trate de detenerla, pero un calor que sentía en mi entrepierna me detuvo antes.
Como si fuera una muñeca, me deje desnudar por aquella mujer. La verdad jamás había pensado en estar con otra tipa y menos tener sexo con ella.
Luna me decía al tiempo que metía la lengua en mi oído.
-Déjate llevar. Te prometo que te va a gustar.
Casi sin darme cuenta empezaba a gemir.
Luis le bajo el pantalón a Flavio, sacándole la verga y así sin más se la empezó a mamar!!
Luna. Por su parte se apoderaba de mis erectos pezones obscuros, paseando su lengua al rededor.
Luego, subió a mi boca y sin esperarlo voluntariamente, la estaba besando tan cachonda que ahora era yo la que acariciaba su cuerpo.
Ahora bajo a mamarme la concha y uuff! Que sensación tan placentera. Lo hacía mejor que mi marido.
Se tomaba el tiempo para besar mis labios ...