Dolor y placer
Fecha: 14/02/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... hacia atrás, pero siempre penetrando; también a veces combinaba estos movimientos haciendo rotar la varilla; todo esto me producía dolores en forma constante ya que los bordes irregulares de los nudos se incrustaban en la mucosa y la arañaban milímetro a milímetro. Para hacer avanzar al segundo nudo, Zintia debió emplear nuevamente la zapatilla, primero azoto una par de veces el cuerpo del pene y luego fueron necesarios cuatro golpes sobre la varilla para que el nudo avanzara, yo gritaba como una fiera, mis alaridos retumbaban en la sala y me retorcía de dolor. El tercer nudo penetro con dificultad por el orificio del pene, avanzo lentamente y se detuvo en el glande; Zintia me pregunto: Quieres que continúe o nos detenemos acá?; es probable que no puedas soportarlo. Si hazme pedir clemencia cuando no pueda resistir mas, le respondí. La zapatilla golpeo con fuerza tres veces sobre la varilla, el nudo no se movió; Zintia hizo retroceder la varilla un poco, la hizo rotar y avanzo nuevamente, al atorarse empleo la zapatilla. Esta golpeo la madera con fuerza cuatro veces sin lograr resultado positivo, el nudo se encontraba firmemente atascado. Luvna que se mantenía expectante se descalzo y se acercó blandiendo una sandalia de cuero de suela muy fina y delgadas correas; levanto su brazo y descargo la suela con fuerza sobre el extremo del palillo; yo sentí una explosión en mi cerebro, el paso de una corriente eléctrica; la madera avanzo unos milímetros; la sandalia golpeo dos ...
... veces seguidas; el nudo prosiguió su avance. Con los tres nudos dentro de mi pene Zintia se aplicó a que mi suplicio durara mucho tiempo; la suela de una zapatilla acariciaba el pene, manteniendo su excitación la otra repiqueteaba y daba pequeños golpes sobre el extremo de la varilla, haciéndola avanzar lentamente; luego efectuaba una pausa, la presión interna del pene comenzaba a expulsar la varilla, Zintia reanudaba su rutina haciéndola penetrar nuevamente; si veía que mi cara no denotaba un gran sufrimiento y no gritaba de dolor hacia rotar la varilla para que los nudos cambiaran de posición y me produjeran dolor, salvo en los momentos que realizaba la pausa la varilla siempre estaba en movimiento ya sea hacia adelante o hacia atrás provocando un dolor constante . Zintia me recomendó que tratara de expandir el conducto cuando la varilla avanzaba; yo lo hacia permanentemente sentía en mi interior la ubicación de los diabólicos nudos, el primero abriéndose camino y los otros volviendo a lacerar el terreno ya lastimado.
La varilla progresaba con lentitud, cada vez mas seguido Zintia recurría a golpear con la zapatilla el cuerpo del pene y la punta del madero, me arrancaba gritos de dolor y solamente se hundía muy poco. Zintia me pregunto si continuaba, yo asentí y entonces empuño la sandalia de Luvna, con suela de cuero mas dura que las zapatillas, descargo un fuerte golpe, un bramido salió de mi garganta, mi cuerpo se arqueo en sus ligaduras, la madera avanzo un centímetro; ...