1. Susana y los Chicos


    Fecha: 02/06/2018, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... conciliar el sueño, atribulada por mis pensamientos contradictorios.El domingo, cuando me levanté, la sensación de ser el objeto del deseo sexual de mi hermano y sus amigos y la excitación que ello me suponía fueron los primeros pensamientos que afloraron a mi mente. Fui al baño de la parte superior de la casa, donde está mi habitación y la de Javi, y al regresar me encontré en el pasillo con mi hermano, que acababa de despertarse y también tenía necesidad de aliviar su vejiga. Sin poderlo evitar, mi mirada se desvió fugazmente hacia su entrepierna, que lucía abultada por la típica erección matutina de los hombres y, por primera vez en mi vida, miré aquella parte de su anatomía con pensamientos lujuriosos. Como Javi venía medio dormido no se percató de nada, sólo me saludó al cruzarnos y se metió en el baño. Bajé a desayunar a la cocina en pijama, donde estaban mis padres terminando de hacerlo.- Vamos a dar un paseo y a comprar el periódico, ¿te apetece venir? –preguntó mi madre- La verdad es que no mucho, prefiero quedarme y leer un rato – le respondí- Vale, como quieras, tú te lo pierdes, cuando desayune tu hermano recogéis la cocina un poco ¿vale? – dijo mi madreCuando Javi bajó a desayunar, mis padres ya estaban casi saliendo por la puerta. En cuanto se marcharon, yo regresé a mi habitación sintiendo el corazón acelerado y con un torbellino de sensaciones que se agolpaban en mi mente. Aquello se me antojó como una ocasión que debía aprovechar de alguna manera y comprobar ...
    ... el efecto que realmente causaba en mi hermano. Guiada por la excitación que agitaba mi ánimo y mi voluntad, me quité el pijama, me puse un tanguita minúsculo de color negro, un pantalón corto que se ajustaba a mi culito y una camiseta blanca de tirantes algo gastada. Me miré en el espejo y comprobé que la forma del tanga quedaba perfectamente marcada por debajo del pantaloncito. Para rematar mi atuendo decidí no ponerme sujetador, me calcé unas sandalias de tacón bajo y volví a bajar a la cocina. Allí estaba mi hermano ultimando su taza de café y en cuanto entré noté como su mirada se clavó en mi camiseta que, sin quedarme ajustada, permitía que mis pezones quedaran claramente marcados en ella. La verdad es que no era esa mi manera habitual de vestir en casa y, aunque sin demasiado exceso, era lo bastante provocativa para llamar su atención.- Buenos días otra vez hermanito, termina de desayunar que yo me encargo de recoger mientras.Inicié una conversación intrascendente sobre cosas cotidianas mientras de forma distraída, sin mirarle apenas, me movía por la cocina recogiendo los restos del desayuno, sintiéndome cada vez más húmeda por aquella situación. Un par de veces me agaché lo suficiente, dándole la espalda, como para que mi culo se marcase de forma contundente y además pudiera contemplar parte de mi tanga que sobresalía del pantaloncito con el movimiento, o realizaba gestos que le permitiese atisbar una buena porción de mis pechos, todo ello de forma natural y sin darle ...
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