1. El short


    Fecha: 27/02/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: rce, Fuente: CuentoRelatos

    ... de lo que le pasaría a mi concha en un par de minutos cuando su verga esté lista para penetrarme.
    
    Su lengua seguía en mi culo, pero ya no estaba sola un dedo comenzó a penetrar mi culito cada vez más adentro, pero esta vez no me dolía así que tiré mi cuerpo para atrás como señal de que quería más, la respuesta fue inmediata dos dedos penetraron mi culo haciéndome gozar como una perra en celo. Todo se detuvo por 10 segundos y me di cuenta que su verga ya se encontraba lista para penetrarme me estiré sobre la mesa y sentí como toda su pija dura y carnosa comenzaba a entrar, mis gemidos de placer fueron apagados por sus manos y a la vez su pija se introdujo hasta el fondo de mi cuerpo.
    
    La cogida no se hizo esperar. Me penetraba y murmuraba cosa que no podía entender, pero yo solo quería sentir la penetración no me importaba nada, se separó de mí y me dio vuelta, miró mis labios, los besó, me senté sobre la mesa y coloqué su pija dentro de mí. Me recosté luego de la segunda penetración y el resto solo recuerdo su leche caliente sobre mi cuerpo. Quedamos inmóviles por 30 segundos Marcelo se reincorporó, tomó una toalla y limpió todo el enchastre que había hecho sobre mí.
    
    Me besó y se alejó unos metros, bajé de la mesa, cuando voy a recoger mi short introduce su verga recién acabada en mi boca y me ordena limpiarla con la lengua lo miro disgustada y accedo a pasar mi lengua por toda la pija hasta dejarla bien limpia sin una gota de leche.
    
    Nos vestimos y cada uno siguió su rutina. En lo días siguientes mi cola sentía sus manos y hasta sus dedos introducirse cuando se podía y cada tanto me cogía en su cama, yo disfrutaba mucho y volvía mi casa con muchas ganas las cuales me las sacaba mi marido, muchas veces pude ver a Marcelo cogiendo a su mujer en la cocina, en la misma mesa donde lo hicimos y no tuve otro remedio que tocarme hasta acabar o mejor aún buscar algún amigo. Pero esa es otra historia.
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