Fantasía de secuestro: La enfermera sádica
Fecha: 02/03/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... encadenado y no podía romper las cadenas o esposas. Traté de gritar, suplicar o pedir ayuda pero solo conseguía que mis nauseas aumentaran debido al hedor de sus bragas en mi boca.
La vieja enfermera se colocó tras de mí, se inclinó y noté el contacto de sus guantes de goma colocando el cepo sobre mis testículos por detrás. Una vez lo ajusto liberó sus manos del cepo y este se cerró duramente sobre mis testículos aprisionándolos y mordiéndolos con sus púas. Me retorcía de dolor , era completamente doloroso. La señora me sujeto por el pelo y acercó su rostro al mío.
- Esto es lo que les ocurre a los imbéciles como tú. Vas a llevar las pinzas y el cepo hasta que yo quiera- Liberó mi pelo de entre sus manos y salió de la habitación sin volver la vista atrás. Escuché como cerraba la puerta desde fuera con llave.
. Fueron los minutos más dolorosos que había experimentado. Quedé inmovilizado y encerrado en la habitación siniestra aguantando mi dolor. Intenté quitarme el cepo o las pinzas pero mis manos estaban bien sujetas con las esposas y la cadena metálica que colgaba del techo. El dolor era terrible, trataba de mantener la calma, si intentaba gritar mi boca tan solo degustaba mas el sabor rancio de mi mordaza, me producía nauseas. Finalmente desistí y soporté mi dolor sin tratar de evitarlo, lloraba y me sentía completamente humillado.
El tiempo transcurrió muy lento, parecía que había pasado una eternidad hasta que la puerta se abrió de nuevo. Entró mi captora, ...
... la vieja enfermera sujetando una olla de cocinar entre sus manos enguantadas. Estaba radiante de felicidad, estaba disfrutando castigándome y torturándome. Apoyó la olla de metal frente a mí y la destapó. Observé como en el interior había sobras de alimentos de todo tipo, patata, legumbres, verduras. Su aspecto era repugnante, ¡¡ eran sus sobras de comida ¡¡.
- Hora de comer, no voy a dejarte morir de hambre. Ahora te comerás todo sin rechistar.- Me dijo sonriendo.
Aflojó las pinzas de mis pezones, las colocó en la primera posición, sentí un gran alivio. El cepo decidió dejarlo en mis testículos. La suplicaría si hubiese podido que lo aflojara o me lo quitase. . Seguidamente Comenzó a quitar la cinta americana sobre mi boca. Me quitó toda la cinta de la boca y antes de sacarme sus bragas de mi boca me hablo de nuevo con tono muy serio:
- Ahora vas a a permanecer completamente en silencio, si escucho una sola palabra te amordazo de nuevo y comienzo a castigarte, ¿Has entendido? - Afirme con la cabeza que la había entendido perfectamente.
Me sacó sus bragas de mi boca y respiré por ella aliviado. Permanecí en silencio mientras la señora introdujo sus manos enguantas dentro de la olla de metal. Comenzó a triturar la comida con sus manos. Agarraba sus sobras entre sus guantes de goma y los apretujaba hasta triturarlos. Realizó este proceso muchas veces hasta dejar la comida completamente triturada y hecha añicos. Se colocó sobre la olla, levanto su bata de enfermera y ...