1. Follo con mi vecino en el confinamiento


    Fecha: 05/03/2022, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Llevo todo el confinamiento observando a uno de mis vecinos de la urbanización de enfrente. Es un hombre de mediana edad, con pelo negro y rizado. Siempre va en pijama, y dedica su tiempo a beber, fumar, estar con el móvil y ver la tele. Me resulta muy enigmático. Y es totalmente mi tipo.
    
    Salgo de casa a pasear al perro y veo que casualmente mi vecino sale a hacer la compra, como no podía ser de otra manera, va fumando un cigarro sin apartar la vista del móvil. Decido acercarme a él.
    
    -Hola, perdona, ¿me podrías dar un cigarro?
    
    -No me quedan —me responde con mala cara.
    
    -Estoy viendo la cajetilla llena en tu bolsillo, no me des si no quieres, pero no me mientas a la cara —le digo.
    
    -Vale, toma —dice entregándome el cigarrillo.
    
    -Gracias, tendré que compensártelo —digo con una pícara sonrisa.
    
    -No hace falta, déjalo.
    
    -En una hora me paso por tu casa con una botella de vino, podemos tomar una copa o terminarnos la botella, lo que quieras.
    
    -No es necesario.
    
    -Venga, no seas tan aburrido.
    
    -No soy aburrido —me dice serio.
    
    -Sí lo eres, deja de beber solo. Fuma y bebe conmigo, y luego lo que surja.
    
    -¿Por qué crees que voy a aceptar?
    
    -Porque te ofrezco un ...
    ... plan alternativo lleno de placer para que dejes de matar las horas en solitario.
    
    -De acuerdo, luego nos vemos —dice volviendo la vista a su móvil.
    
    Llega la hora acordada, cojo una botella de vino y me repaso el pintalabios rojo pasión, luego salgo de mi casa dispuesta a cumplir este deseo en el que llevo pensando todo el confinamiento.
    
    Llego a su casa y llamo al timbre, me abre en pijama y fumando.
    
    -Hola, ¿cómo estás? —digo entrando al salón.
    
    -Aburrido.
    
    -Bueno, aquí estoy yo para arreglarlo.
    
    -Bueno, ya veremos a ver qué puedes hacer.
    
    -Maravillas, eso hago.
    
    Nos sentamos en el sofá, y tras tomar varias cervezas, fumarnos unos cuantos cigarros y acabar con la botella de vino vamos tan borrachos que llegamos a su habitación dando tumbos.
    
    Se quita la camiseta y me empuja contra la pared besándome con pasión, no para de sobarme las tetas y sus dedos rápidamente se encuentran explorando mi coño. En cuando acabamos de desnudarnos, me tira sobre la cama y me pone a cuatro patas. Me la clava sin avisar y me folla brutalmente hasta que se corre dentro de mí. Luego me obliga a chupársela y dejársela bien limpia. Finalmente me echa de su casa regalándome una caja de tabaco. 
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