1. La mamá cachonda de mi amigo (Parte 3)


    Fecha: 09/03/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: andreguz726, Fuente: CuentoRelatos

    ... apretando sus labios, mordiéndoselos.
    
    -no te dejaré ir –me dijo cerrando sus ojos y disfrutando de mi pene en su vagina y luego abrió sus ojos mirándome directo a los míos, y sin poder explicar más, solo les diré que sentí como mi cuerpo tembló, mis pelos de punta y esa sensación de falta de aire, fue deliciosa, ella sabía que me tenía a sus pies, pero yo también a ella.
    
    Llevé mis manos a su boca, una cada lado y metiendo mis dedos y jalando de ella, comencé a bombearla, ella gemía y babeaba mis manos, hasta sentir que me enlizaba, cuando vi ella como estiraba los brazos hacia adelante, se estiraba lo más que podía y yo la jalaba no dejándola ir, era como si quisiera escapar o alcanzar algo, así que de una bombeada que le di, la empuje hacia adelante, hasta que alcanzó algo y me lo entregó, era un pepino, era no tan grueso como normalmente los había visto pero si largo.
    
    -Métemelo por atrás –me dijo algo agitada, hablaba a punta de suspiros, me miraba como suplicándome con sus ojos– ¡por favor, hazlo!
    
    Era una sensación de poder el oír ese “por favor”, así que lo llevé hacia su boca y lo metí en su boca.
    
    -Mójalo perra –le dije ya muy excitado y a ella le fascinaba que la llamara así, se notaba cuando le decía perra y abría sus ojos y se movía más rápido.
    
    Lo saqué de su boca y lo llevé directo a su culo y mientras seguía bombeándola por la vagina, comencé a meterle el pepino por atrás, ella golpeaba el planchón, le daba como cachetadas, se desvanecía y se ...
    ... volvía a levantar, se notaba su desespero, abría su boca pero no salía ningún ruido, la abría tanto que podían caber dos pepinos o dos penes en su boca, solo sé que daba mirando a cualquier lugar y me miraba para asentir con su cabeza y que no me detuviera, metía más y más el pepino, parecía caber casi todo, se sentía como contraía porque el pepino salía un poco por la fuerza que ella hacia y yo lo volvía a meter, ella ya estaba delirando completamente, no sentía dolor, y le gustaba como la penetraba por su vagina y culo, ella no aguantaba más, se acercó y alcanzó otro pepino, este si era más grueso y lo metió en su boca, era una maldita perra, una increíble perra, si la hubieran visto, si hubieran visto tal escena, se venían solo de mirarnos coger, ella metía muy profundo el pepino en su boca, lo lamia y yo seguía bombeándola por atrás y pensar que esto no podía mejorar, era una maldita locura.
    
    Mientras me excitaba más y más, y le daba con más fuerza, los cajones del planchón donde estábamos comenzaron a caerse, uno tras de otro y antes de que cayera uno vi una vela y un encendedor, me quedé quieto un momento mientras encendía la vela, ella sacudía su culo para que no dejara de moverme, mientras seguía chupando el pepino como una puta. Encendí la vela y seguí penetrándola y bombeando su culo con el pepino y con mi otra mano puse la vela de medio lado y cera caliente comenzó a escurrir en su espalda, nunca había hecho tal cosa, pero si sé que el dolor cuando uno está así de ...