Dora la mamadora (Segunda parte)
Fecha: 11/03/2022,
Categorías:
Incesto
Autor: siremis, Fuente: CuentoRelatos
... ¡Yo supuse que eras toda una puta, pero no tanto!
María: ¡Puta su madre, viejo malparido!
Milcíades: ¡Qué mal hablada eres, putilla! Jajaja ¡Me gusta! ¡Así son las putas callejeras! ¡Son muy mal habladas! ¡Tienes madera para dedicarte a la prostitución, mi niña!
María: ¡¿Usted cree?!
Milcíades: ¡Sin duda alguna! ¡Eres muy, muy puta! ¡Te pagaré bien! ¡Además podrás independizarte y hacer tu propia vida!
María: ¡Cláveme su herramienta, y cuénteme mientras tanto cuánto me pagaría si accedo a trabajar para usted!
Milcíades: Jajaja ¡Uyyy! ¡Claro mamita, te la clavaré ya! ¡Por ahí dicen que eres tonta, pero realmente no te veo nada lo tonta!
María: ¡Usted huele tan a feo! ¡¿Por qué huele así?!
Milcíades: ¡Y tú hueles a frutas, mi amor! ¡Tu chocha te huele a frambuesa! ¡Toma putita!
El viejo Milcíades se sube encima de la chica y le penetra con su gorda herramienta la rica cuca olorosa a frambuesa. La chica da un leve grito. El sujeto le da los primeros vergazos lentamente. Gimen los dos. Él viejo le aprieta y le manosea las hermosas y grandes tetas, se las chupa, pero ella se queda muy quieta, como si fuera una muñeca, solo se deja hacer, no hace nada, se nota triste y apenas se limita a gemir, más por el dolor de la penetración que por gusto. Después él comienza a penetrarla con fuerza y a sobarle las tetas con rudeza, la chica comienza a gritar. El viejo le estira las tetas de forma salvaje y la chica grita con más fuerza. Milcíades se sumerge entre ...
... semejante par de tetorras y las besa, la chica lo comienza ya a abrazar y a acariciar por la espalda, la cual tiene muchos granos, arrugas, cicatrices, manchas, lunares y punzadas como de puñal.
Milcíades: ¡Toma puta! ¡Qué forma de apretar la cuca tienes! ¡Y estas tetotas me están sacando de quicio!
El señor Milcíades le coge con los dedos los pezones y se los alarga terriblemente, la chica vuelve a gritar, pero Milcíades en vez de dejarle las tetas en paz lo que hace es estirarle los pezones con los dientes y a morderlos. La chica obviamente vuelve a gritar. Después de este grito juntos escuchan unos gritos de excitación y unas palabrotas que suelta Dora desde el cuarto matrimonial ubicado en el segundo piso.
(¡Ahhhh! ¡Jueputa! ¡Ufff! ¡Marica! ¡Eres un puto cerdo! ¡Qué lindo! ¡¿A qué te sabe mi cuca?!)
Milcíades: ¡Estoy seguro que a la zorra de tu mamita se la están culeando entre tu papá y tu hermano! ¡Por tanto tenemos buen tiempo para follar! ¡No vendrá nadie durante un largo rato! Jejeje
María: ¡Ahhh! ¡No más! ¡No más! ¡No me atormente! ¡Deje a mi mamá en paz! ¡Y no me muerda ahí! ¡Usted está loco! ¡¿Mi hermano?! ¡¿Dijo mi hermano?! ¡Mi mami jamás!
Milcíades: ¡Eres una hija de puta! ¡Eres tan zorra como tu mamá! ¡Si! ¡Dije tu hermano! ¡Uno sabe cómo son las cosas!
María: ¡No puede ser que mi madre sea así! ¡Quién la veía! ¡Creo que mamá es más puta que yo! ¡Esto no puede estar pasando! ¡No puede ser! ¡No!
Mientras María dice esas palabras se escucha ...