1. La pasión de Silvia (Parte 3): Esta es la noche


    Fecha: 13/03/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: hecmat20, Fuente: CuentoRelatos

    ... yo venía de trabajar, pero no estaba sucio. La invitación a bañarse fue una prueba de ella pensando que me iba a negar, pero quien se va negar que una mujer bella te vea desnudo.
    
    Ella por fin entro con su pierna izquierda cubierta de vendas, revelando cuál de las dos fue del accidente. Toda tímida me pidió que no le vea su chucha, era el segundo hombre que la veía desnuda y acepte para no incomodarla y se aleje. Cuando estuvo cerca comenzamos a besarnos bajo el agua, los dos llenos de pasión. Intenté bajar para comerme su vagina, pero no quería que se la viera. Igual se la vi, y estaba riquísima, con labios anchos y con pocos pelitos, un claro intento de ponerse rica para mi (Aunque a mi gusta peludita).
    
    Le mordía las tetitas apasionadamente y le metido dos dedos en su chucha que la hizo saltar, abrir la boca y los ojos y decirme: “Ummm, si... sigue así bebe”. Ella me manoseaba la polla, los huevos, con su mano delicadamente me estaba dando una paja mientras yo aumentaba el ritmo del mete y saca de mis dedos haciéndola gemir del placer.
    
    Silvia estaba a mil, justo para venirse cuando me pidió que parara, yo seguí follándola con mis dedos ahora con más intensidad. Me soltó la polla y me abrazo acercándome mi cabeza a la suya para besarnos apasionadamente mientras ella se venía, no una vez, pero 2 veces estuvimos masturbándonos mutuamente bajo la regadera.
    
    Estuvimos en la ducha 20 minutos comiéndonos nuestras lenguas y tocando nuestros cuerpos sin parar, era una ...
    ... pasión increíble, la mujer estaba arrecha.
    
    -Uhmm, bebe. Sigues armado. -Silvia dijo al ver que mi erección seguía intacta.
    
    -Con tremenda mujer, solo el tarado de tu ex, busca otra. -Le conteste provocando un dulce beso de parte de ella.
    
    Salimos de la ducha y después de secarnos Silvia me llevo a la cama.
    
    Echados en la cama comenzamos a besarnos, me puse encima chupando sus pequeñas pero maravillosas tetas, mordiendo sus ricos pezones que soltaban lechita cuando Silvia se excitaba. Baje hasta su ombligo, pero otra vez no me dejo ir más allá. “No me mires, bebé”, me dijo. Subí a sus labios y con un beso profundo, dijo que ahora era su turno. Quería sentirme dentro de ella.
    
    Abrimos la caja de preservativos y le pedí a ella que me lo pusiera para ver si me daba una mamada antes de follarla. Me puso el condón delicadamente sin hacer nada más que respirar hondo ya pensando que su chucha se la iba a comer toda. Me tiro a la cama boca arriba diciéndome que le gustaba como le metía los dedos, pero siempre ha querido sentir mi polla y ahora era el momento y quería disfrutarlo al máximo. Le encanto que mi miembro estuviese erecto toda la noche esperando su vagina. A este mujeron le gustaba sentirse desaseada.
    
    Silvia, la mujer de unas de mis fantasías sexuales, comenzó a cabalgar mi polla lentamente, suave, con ritmos variados buscando ella su placer y yo dándoselo, apretándole sus tetas, manoseando su ano lento para que dure.
    
    -Uhmm… que rico la tienes niño. -Me decía ...