1. Isabel, la chica gris


    Fecha: 17/03/2022, Categorías: Voyerismo Autor: AlanaSweet, Fuente: CuentoRelatos

    Este es el primer relato sobre ella, sobre Isabel, es ella una chica tan normal, que pasa casi desapercibida en el barrio, sin expresión en la mirada y con una línea recta siempre dibujada en sus labios, invisible para la gente en su vecindario, con vestimenta aburrida, jeans, camisetas apenas ajustadas y sus cotidianos tenis, una mujer sin mucho color.
    
    Si aun así continuas leyendo es porque seguro has descubierto a más de una con esas características y con otras tantas que estoy a punto de relatar.
    
    Isabel era fan de las reuniones tranquilas, de las tardes lluviosas, caminatas crepusculares, pocos entendían sus manías que si no eran del todo extravagantes no eran muy comunes en una chica de 21 años que generalmente gustan de raves del mil gentes y que visten con ropa más allá de lo provocativo.
    
    Era simple, simple a los ojos de la gente que la veía transitar a una de sus acostumbradas caminatas, que era de las pocas cosas a las que salía de su casa, pero su simpleza contrastaba con la complejidad de su ser en la intimidad.
    
    Le excitaban los tipos menos agraciados, los de cabellos escaso y cano, los de labios prominentes, los hombres corpulentos, el olor a sudor y el tono soez.
    
    El olor a grasa del taller mecánico que estaba a unos pasos de su casa la ponía cachonda, pero lo que la mataba era la mirada lasciva de los trabajadores de ahí que generalmente iba dirigida a otras mujeres, ver como las desnudaban con la mirada, la ponía a ella en el juego.
    
    Uno de ...
    ... tantos días hizo lo que muchas veces sin que nadie absolutamente lo imaginará, salió a hacer unas compras al único supermercado que estaba cerca de su casa pero que en realidad le requería unos quince minutos, ya ahí se dispuso a hacer sus compras, entre los pasillos de cuidado personal vio a un tipo que no cuadraba con la media de clientes que rondaría en esos pasillos, un tipo barrigón y de piel descuidada, con una voz nerviosa y ensalivada que arrestaba cuando se dirigía a la edecán de cremas y demás productos para el cuidado de la piel.
    
    Ella con unas piernas atrapadas en unas medias de red color piel y un leotardo que dejaba admirar desde el tobillo son torneadas y jóvenes piernas que despertaban al final con un par de nalgas preciosas que le encantaba presumir, el cierre a la altura de sus pezones te dejaba atormentado entre enfocar el brote de sus efectos botones a través de la tela o la hermosa "y" que generaba su escote; ya aburrida de hacer labor con ese tipo de aspecto sucio optó por ignorarlo, se puso a ofertar en la entrada del pasillo, al lado de ella, de Isabel, el no tuvo opción más que retirarse al final del pasillo y fue ahí, dónde de extremo a extremo vio cómo aquel hombre comenzó sin bajar el zipper a agitar el bulto que tenía dentro de aquel pantalón comido por el sol que había dejado de ser negro hace ya mucho tiempo. Isabel veía la saliva entre las comisuras de sus labios y aquel pequeño me traje comenzó a mojarla, su mirada estaba tan fija en aquella ...
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