Karen, de doctora a puta - Relatos Eróticos

Karen, de doctora a puta

Hola, mi nombre es Karen, soy odontóloga de profesión, tengo 27 añitos.

Me considero atractiva y provocadora, me gusta saber que tengo a los hombres en la palma de la mano, soy de tez blanca, alta, delgada de buenas piernas y muy buen trasero.

Actualmente soy casada, y lo que les contaré sucedió hace como 2 años cuando Germán aún era mi novio.

Llevábamos algunos días discutiendo por lo que un día reventamos y nos dejamos, como les he dicho me gusta tener hombres a mi merced y siempre los hay, uno de ellos era el novio de mi prima, un tipo delgado, amable un poco más bajito que yo pero con mucha seguridad, no es alguien guapo pero tampoco está mal, lo que descubriría después era la respuesta a ese "encantó" que parecía tener sin que supiera que era, el siempre buscaba la manera de acercarse, de tocarme, obviamente de cogerme…

En aquel tiempo vivía sola, y el novio de mi prima vivía cerca de mi departamento, a veces me daba raite y siempre insistía las piernas empezó a hacerme cosquillas en la cabeza, me fui al consultorio con un vestido ligero floreado, que daba por encima de las rodillas, unas botitas con tacón de color café, una cola de caballo, debajo del vestido use una tanga blanca de encaje sin bra pues el vestido era de resorte al pecho y llevaba un olan en el escote lo que le daba forma a mis senos pero sin dejarlos descubiertos, todo cubierto con mi bata de doctora.

El día paso normal y más de uno me comía con la mirada, me gusta que los hombres me ...

... miren, sé que morbosean con mi cuerpo, debes en ves tonteaba con un chico del consultorio que estaba haciendo prácticas, ese día no fue la excepción, nos quedamos al final para estar solos, no hizo falta decir nada quería ser penetrada y ya daba igual por quién...

Me arroje sobre el quien entre sorprendido y nervioso empezó a besarme, enrede su lengua con la mía mientras él me acariciaba las piernas y me pegaba a él, sentía como su miembro se ponía duro aún que no era muy grande, estábamos e pleno cachondeo cuando sonó su celular, parecía que era algo urgente, tanto que se tuvo que ir y me dejó ahí toda caliente y con ganas…

No me quedó otra que irme a casa, era algo tarde como eso de las 8:30 pm estaba en la parada del bus, sintiendo las miradas enfermas de todos los hombres que estaban ahí, inclusive pude ver a un par de adolescentes que a mi criterio me trataban de tomar una foto, en eso mire el carro del novio de mi prima, iba solo me alcanzó a ver y se orilló me dirigí a el quien d inmediato se ofreció a llevarme a casa, me subí y nos fuimos.

N. Pero qué guapa te vez flaquita

K- Gracias primo!

N. De verdad te queda muy bien ese vestido…

K- y me queda mejor levantado (le dije sin pensar)...

N. Eso no lo dudo...

Nos reímos y seguimos charlando en el camino, al llegar a mi departamento le ofrecí un café en agradecimiento, acepto sin siquiera pensarlo, entramos el todo un caballero me dejó pasar antes mientras subíamos las escaleras para poder mirarme por ...