Mi madre y su amiga ebrias
Fecha: 26/03/2022,
Categorías:
No Consentido
Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos
Volví de la universidad para pasar un fin de semana largo en casa. Llegué el jueves por la noche para quedarme hasta el lunes por la mañana. El viernes temprano mi padre y mis hermanos se fueron a una reunión familiar en una pequeña ciudad andina y cercana. Mi madre no fue porque la altura la afecta y yo por falta de ganas. Nos quedamos ambos en casa.
Ella me comentó que el sábado almorzaría con unas amigas en la casa y que si yo quería almorzara con ellas. Le dije que ni se preocupe (de hecho, no era muy motivador para un veinteañero almorzar con un grupo de cuarentonas). El sábado desayunamos juntos, luego la dejé en casa preparando su almuerzo y fui donde unos amigos con quienes almorcé. Regrese hacia las 2.30 pm y ella ya estaba almorzando con 4 amigas, todas cuarentonas como ella, pero tan bien conservadas con mi madre.
Saludé, charlé un rato, subí a mi habitación, me cambié y me fui al estadio. Había un partido de liga donde jugaba el equipo de mi ciudad y aproveché en verlo. Tras el partido regresé a casa y mi madre seguía con ya sólo 2 de sus amigas, las otras 2 habían partido. Estaban bebiendo, conversando y riéndose. Dormí un rato y hacia las 8 pm salí a cenar con otros amigos. Mi madre ya estaba sólo con una de sus amigas.
Al volver poco después de medianoche, mi madre y su amiga estaban absolutamente ebrias. Cantaban, se reían estrepitosamente y bailaban juntas. Saludé y pasé a mi cuarto. Como a la media hora, mientras veía tv, escucho que mi madre me ...
... llamaba. Fui a ver y me pedía ayuda para subir a su cama a su amiga que se había quedado dormida en el mueble.
La ayude a subirla. La señora estaba en una falda corta y tenía buen culo y buenas piernas. Casi la arrastramos y la acomodé en la cama. Antes que pueda hacer nada mi madre se acostó y se quedó dormida. Se me ocurrió sacarles los zapatos a ambas y procedí. Primero a mi madre y luego a su amiga. Mientras lo hacía su amiga se movió, dándose se vuelta, para dormir de costado, con el culo hacia el borde de la cama.
Como estaba muy ebria y la falda era corta, quedó casi media nalga al aire, lo que me permitía ver una deliciosa tanga blanca cubriendo su coño y recorriendo su entrenalga. Mi madre empezó a roncar ligeramente.
Tras pensar un instante se me ocurrió traer una colcha para cubrirlas, pensé que, si me pillaban en lo que pensaba hacer, siempre podría decir que las estaba tapando con ella. La dejé a los pies de ambas. Y sin mucho previo, comencé a acariciar el culo de la amiga de mi madre mientras dormía ebria junto a ella. Me di cuenta rápido que no reaccionaba y me aventuré a acariciar su ano y su vagina, sólo poniendo la tanga de costado. Recorriendo ambos con mis manos, ella empezó a gemir y con sus gemidos mi verga empezó a ponerse muy dura.
La posición en la que se había puesto a dormir era perfecta. De costado, justo al borde, con una pierna recogida, culo 100% disponible. Lo que me permitía tener su culo y vagina en un ángulo perfecto para mirarlos, ...