La perra de Claudia - Relatos Eróticos

La perra de Claudia

... cabeza, no dijo nada, aproveche esto y le empuje con fuerza la pinga, entro como 8cm, a esto levanto la cabeza y dio un grito, me eché sobre ella y le tape la boca, y le dije:

Esto es lo que querías no perra, ahora cállate y goza como lo que eres una perra.

Y se lo volví a meter un poco mas hasta la mitad y allí si me quede quieto, pero le seguía dando con el desodorante y ahora si empezó a gemir y pedir mas, vamos amor metemelo todito rompeme el culo soy tuya, soy tu perra.

Esto me volvió loco, le saque el desodorante, la tome por las caderas y se empecé a meter y sacar y a cada embestida se lo metía más y más y ella suspiraba y me gozaba:

Haa haa que rico estoy en el paraíso que rica pinga tienes mi amor, dámele toda.

Y así seguí hasta que no aguante mas y se lo metí todito, mis 27cm enterrados en ese culito blanco, y se lo sacaba y se volvía a meter con fuerza hasta que explote y le llene de leche su culito al sacárselo sonó como cuando se descorcha un champán y pude ver el tremendo agujero que dejo mi pinga en su culo, ella se volteo y me volvió a chupar la pinga y me la dejo limpiecita, acto seguido cogi la video cámara y al filme, le hice ponerse en cuatro patas de nuevo y abrirse el culo y se lo volví a meter y al sacárselo filme el tremendo agujero que deje, la hice desvestir y meterse el desodorante en la conchita que estaba toda mojada, luego volví al cuarto de mi enamorada y la filme toda desnuda, agarre mi pinga y se la puse en la boca y la desperté y le hice que me diera una mamada y acabe en su boca y cara, se volvió a quedar dormida y me fui a casa.

Vanesa me llamo por la tarde y me invito a cenar a su casa, solo estábamos los tres: Vanessa , Claudia y yo, cenamos y hablamos de la fiesta de que fue una noche maravillosa y Claudia dijo que nuestro secreto (lo que paso en el cuarto de Vanesa) estaría muy bien guardado que no se lo diría a nadie.