Con mi cuñada la mayor
Fecha: 04/04/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: JUANFRANK, Fuente: CuentoRelatos
... dijo que si me quería echar un taco de ojo, a lo cual yo ni tardo ni perezoso le dije no solo de ojo, sino de lengua, y se empezó a reír. Al darse la vuelta le dije, “debes de ponerte otro tipo de ropa”, a lo cual ella de inmediato me contestó molesta “Que no te gusta mi vestido, está bien chiquito y me queda pegadito”, a lo cual yo le dije que el vestido le quedaba súper bien y se veía muy bien, pero no era el vestido, sino su ropa interior, de hecho tenía que ser cachonda con su esposo. Así que le dije que le iba a dar una lección, y le pedí que se sentara y yo hice lo mismo. Le dije:
-imagínate que tú eres él y yo soy tú, así que cuando estés frente a él sentada, quítate los zapatos y con tus pies trata de tocarle el miembro, verás que eso es súper excitante, también chécate tu ropa interior, tus calzones parecen de abuelita, ocupas unos bikinis, cacheteros, ropa íntima que tenga encajes y que te lleguen a media nalga, que cuando te pongas vestido o pantalón sus pliegues resalten esas nalgotas y el brassiere te haga escote y dejen ver esos pechos que tienes, y sobre todo en la cama debes de dejarte de escrúpulos.
Noté que mis palabras hicieron que su cara se pusiera roja, diciéndome que como le iba a hacer si no tenía nada de experiencia en la intimidad, si acaso con Juan su marido lo hacían de misionero y nada más, a lo cual yo le dije, “si quieres recuperarlo tienes que empezar a aprender a sorprenderlo”, así que tomando la iniciativa, le dije “Ves la tienda ...
... que está enfrente de aquí, quiero que vayas y te compres el conjunto de lencería blanco que se encuentra en el mostrador, te metes al vestidor y te lo pones, tu ropa interior que traes puesta, la pones en la bolsa, lo pagas y te voy a estar esperando cerca de tu camioneta, te voy a enseñar algunas lecciones”, ella tratando de disimular inocencia, me dice “De verdad Paco, te voy a estar eternamente agradecida”.
Pasarían alrededor de unos 15 minutos y Gina salió de la tienda, yo la esperaba en un lugar cerca de la camioneta donde pudiera verle como se notaban los pliegues de su calzón, y la verdad efectivamente era un calzón que solamente le cubría la mitad de sus nalgotas, y ya al acercarse pude notar el escote de su brassiere que hacía que sus ricos pechos le lucieran al máximo, así que ella llegando me dio las llaves para que la manejara, ya dentro de la camioneta, le digo “Ves la diferencia que hace una lencería bonita, que ricas nalgas se te ven y las bubis ni se digan”, ella un poco más relajada, me responde “Gracias por el halago, compré otros conjuntos más, pero ahora donde seguiremos las lecciones”, “Mira a dos kilómetros de aquí hay un motel, tienes tiempo”, le contesté, a lo que ella de inmediato me responde “Si tengo, hasta las 3 de la tarde, vamos pues, deja ponerme este sombrero para cuando lleguemos”.
Entramos al motel y metí la camioneta en el cajón y nos bajamos de la camioneta, ella tomó la bolsa de ropa interior que había comprado y sin dirigir palabra ...