Mi padrino, asignatura pendiente
Fecha: 20/07/2017,
Categorías:
No Consentido
Autor: ClauMar, Fuente: CuentoRelatos
Ese viernes, ese llamado telefónico me trastocó, llegaba de la casa de una amiga me estaba cambiando, cuando comenzó a sonar, lo atendí, era mi padrino Néstor, luego de un rato de charla escuché una noticia que me sacudió me dijo que ya había alquilado la casa y que el miércoles viajaría a EE. UU., para ver si se establecía allí junto a sus hermanos, un frío recorrió mi cuerpo, estaba turbada por la noticia, pero quedamos en vernos en mi casa para almorzar al día siguiente.
Me senté en el sillón me sentía destrozada, para mí, mis padrinos eran sumamente importantes en mi vida, él se había quedado solo, hacía tres años ya que mi madrina había fallecido de un ataque cardíaco. Por mi mente transcurrió toda mi vida, ellos eran como mis padres, no pudieron tener hijos, y yo fui la consentida, me quedaba en su casa varios días, me llevaban a pasear, de vacaciones, me llenaban de regalos, no solo en mi niñez, también lo fue en mi adolescencia y ya de casada.
Quería a ambos casi de la misma manera, pero sabía que yo tenía otro sentimiento hacia mi padrino y yo había otro tipo de sentimientos, que se había puesto de manifiesto una tarde durante mi adolescencia; cierto juego que hacíamos durante mi niñez volvió a repetirse de la misma forma pero con otras sensaciones, y lo hicimos cuando mi madrina no estaba. De niña me encantaba sobremanera que mi padrino me hiciese caballito, él se cruzaba de piernas y yo me subía sobre uno de sus pies, me tomaba de las manos y me hacía ...
... caballito, yo disfrutaba el juego y me reía a carcajadas. Ese fue un juego de niña. En la medida que fui creciendo no podíamos hacerlo de la misma manera, mi peso había cambiado y él tuvo una operación de tobillo, así a partir de ahí el juego cambió lo hacía sentándome en sus rodillas.
Pero el tiempo fue transcurriendo y mi cuerpo fue cambiando, al entrar en mi adolescencia, mi cuerpo cambió por completo, empezó a hacerse muy evidente mi desarrollo y junto con ello empecé a sentir otras sensaciones, me fui sintiendo mujer me sentía atractiva, los hombres se fijaban en mí, me piropeaban y halagaban mis atributos femeninos y mi padrino no fue la excepción, si bien él no me decía nada, era evidente que yo le atraía, ahora me miraba distinto, no le gustaba (se ponía celoso) cuando me miraban de manera insinuante. Y esa fue la razón para que no juguemos más de esa manera, además que mis padrinos dijeron que ese era un juego de cuando yo era niña y no para hacerlo ahora que era una adolescente
El tiempo pasó, ese día cumplía 18, estaba en casa de mis padrinos y Haydee mi madrina salió de compras a buscar un regalo para mi cumple, yo estaba estudiando y mi padrino leyendo un libro, yo me quedé sola con mi padrino, yo llevaba un jean ajustado azul y un pullover de cuello alto blanco porque aún hacía frío, estaba sentada en el sofá a su lado, y luego de un rato dije:
C- Padrino hace mucho que no me haces caballito
N- Si hace bastante, pero ahora ya estas grandecita para que te lo ...