1. Consintiendo la infidelidad (Parte 2)


    Fecha: 26/04/2022, Categorías: Infidelidad Autor: franfrancisco, Fuente: CuentoRelatos

    Ya habían pasado un par de días desde que llegó Paula y el hecho de estar juntos la mayor parte del tiempo hacía que actuáramos como si fuéramos pareja, pero sin serlo, nos despertábamos juntos, ella se cambiaba frente a mi sin paltas, yo a veces me acercaba para manosearla a gusto y besarla ya sea en el cuerpo o en la boca, íbamos juntos al trabajo y cuando nadie nos veía le metía unas nalgadas o le robaba unos besos y todo esto ella lo permitía.
    
    Llegaba la noche, ella a cierta hora salía del cuarto para hablar por teléfono, siempre que regresaba le preguntaba qué tal su flaco y ella me decía que no era su flaco que aún están que se conocen bien; por dentro me reía puesto que en estos días después de cada llamada y cuando nos acostábamos comenzaba a tocarla todo lo que yo quería, como ella me daba la espalda yo me pegaba a ella sujetándola de la cintura y pegándola a mí, luego de eso metía mis manos debajo de su polo y comenzaba a masajear sus pechos con suavidad, poniéndole énfasis en sus pezones que a ella le gustaba que se los apretaran pero no tan fuerte y juguetearan con ellos con la punta de los dedos.
    
    Mientras me entretenía con sus pechos empezaba a besarle y lamerle el cuello subiendo lentamente a su oreja la cual también lamia y mordía, desde que fuimos pareja descubrí que esto era algo que le excitaba muchísimo, hacía que se rindiera mucho más fácilmente y no se negara a mis exigencias, pero lastimosamente ese día ella me dijo que había empezado a reglar y ...
    ... que no se podía hacer nada, si bien por un rato me había resignado a quedar con las ganas decidí mejor pedirle otra cosa así que mientras le lamia el oído le susurre que me hiciera una mamada, al inicio ella se negó principalmente porque ella no sabía hacerla y eso es algo que si me consta puesto que todo el tiempo que estuvimos en la universidad, las pocas veces que le pedí que me hiciera sexo oral, ella chocaba sus dientes chocaban con mi pene lo cual lo hacía incomodo, así que decidí con el tiempo dejárselo de pedir. Pero ahora si tenía la paciencia para enseñarle que lo hiciera mejor.
    
    Una vez que acepto mi propuesta, me quite el short y saque la colcha que nos tapaba en ese momento, cuando me acosté cómodamente en la cama le dije que pusiera su cabeza a la altura de mi pene, una vez allí le dije que sujetara suavemente mi pene, empezara haciéndome una paja suave y comenzara a lamer el glande lentamente. Ella era muy obediente en esos momentos de intimidad, pero el hecho que solo la sintiera y no la pudiera ver hacia que mi excitación no fuera tan grande, así que prendí una pequeña lámpara que tenía al lado de mi cama y así pude verla con claridad, mientras ella sostenía mi pene con su mano, con los ojos cerrados, lamia mi pene con mucho cuidado, esto solo hizo que mi excitación aumentara y de esa manera mi pene se pusiera mucho más duro.
    
    Pasado varios minutos le di otra indicación, que empezara a lamer todo mi pene por todos los ángulos que ella pudiera, sin una pisca ...
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