Amigos y novios
Fecha: 15/05/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: PeterCh, Fuente: CuentoRelatos
Capítulo II.
Después de esa primera experiencia que teníamos en donde María había tocado mi verga y me había masturbado hasta hacerme venir con su mano, ambos estábamos más que deseosos de tener algo más, sin embargo, nuestra economía no nos permitía acudir a un hotel, y además nunca habíamos estado en uno, no sabíamos lo que podía suceder, teníamos mucho miedo de lo nos podría pasar.
Por esa etapa, mi padre me consiguió un empleo de vacaciones, en la misma fábrica que él tenía más de 20 años de trabajar, afortunadamente, yo no sabía hacer nada así que me mandaron a hacer trabajos de limpieza, sin nada que ver con él, debo aclarar que cuando yo tenía 6 años él se había marchado de casa, así que teníamos pocos puntos en común para tratar, si yo estaba trabajando era más por darle gusto a mi madre, que por mis intenciones, sin embargo, eso me podía dar algo de dinero para poder pagar un hotel para estar con Mary.
En fin, durante uno de los almuerzos del trabajo, un compañero ya más grande que yo, me inspiró confianza para preguntarle que como se hacía para entrar a un hotel, primero se rio de mí y después, con toda calma me dijo.
“pues mira chamaco, solo llegas y pides una habitación, ni te voltearán a ver, solo te darán la llave y te pedirán el dinero, podrás estar con tu novia y disfrutar de su primera vez.
“de verdad, será tan fácil.
“uy, más que eso, a nadie le importa nadie, solo el dinero que les dejarás, yo he entrado a un hotel con amigos a ...
... emborracharnos y tampoco nadie nos ve, y lo que se imaginen es su problema no mío, así que disfrútalo y sin miedo.
Eso fue quizá una de las mejores enseñanzas de mi vida, hasta ahora, lo sigo haciendo con la misma idea, “solo les importa el dinero que dejo, y lo que se imaginen es su problema”.
Así, que durante las dos semanas que trabajé, procuré no gastar más que lo indispensable, al término de esa quincena, cobré mi sueldo y no volví a trabajar nunca más al lado de mi padre. Cuando dio inicio el siguiente ciclo escolar, nos pasábamos algunas horas a la semana en nuestro rincón de afuera de la biblioteca, besándonos, tocándonos y de vez en cuando repitiendo la “chaqueta” que me hacía Mary, hasta hacerme venir con su mano, un día le dije:
“amor, te puedo pedir algo?
“dime
“le podrías dar un beso a mi verga?
“cómo?, no inventes, que cosas te andas imaginando?
“solo un beso, pon tus labios en la punta, nada más, si?
“no, ni creas…
Mientras tanto mis manos habían empezado a desabrochar los botones de su blusa, hasta dejarla totalmente abierta con lo que podía observar su bra que soportaba sus senos a través del cual se podían apreciar sus pezones grandes y duros, moví mis manos hacia su espalda y liberé el broche de su bra, mis manos regresaron hasta sus senos oprimiendo entre mi dedo pulgar e índice ambos pezones haciéndolos girar suavemente, sus mejillas se fueron poniendo primero rosadas y después rojas, la atraje hacia mi y coloque mi verga entre sus senos, ...