Usamos los consoladores de su madre
Fecha: 18/05/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Ferrer, Fuente: CuentoRelatos
Empezaré contando que ya llevaba más de 3 años con mi pareja, lo que es común en las parejas jóvenes tener sexo cada vez que se presenta el momento, yo iba todos los días a su casa y cada vez que su familia se iba teníamos sexo por todos lados de su casa, como es costumbre nunca usábamos protección y las veces que lo hacíamos era sólo para probar cosas nuevas, de un tiempo se nos dio mucho platicar sobre fantasías sexuales de cada quien, como es normal yo quería un trío y ella verme hacerlo con otra mujer.
Pasaron los meses platicando sobre eso hasta que llegó un día que de la nada ella buscaba algo en el closet de sus padres, (le pondré un nombre ficticio, Mariana) y encontró una bolsa pequeña negra envuelta en una blusa hasta el fondo del closet, ella pregunto que era eso:
M- que es esto?
Yo- creo que es un pene postizo
Ella asustada guardo el pene en la bolsa y lo metió donde estaba, después tuvimos una plática algo rara por lo ocurrido pero sólo ahí quedó!
Siguieron los días y el sexo normal, surgieron nuevas preguntas como; por qué mi mamá tiene eso? Y yo le contestaba que era normal! Que a veces las parejas tenían juguetes sexuales en su poder y que no tenía nada de malo, entre risas y nerviosismo dejamos la plática pasar.
Después de varios días se presentó una noche en su casa sola ya que su familia saldría para una fiesta familiar, Mariana no quiso ir porque habíamos planeado una noche para nosotros solos, cabe mencionar que no tenía que pedir ...
... permiso para quedarme, esa noche con el pretexto de que tenía tarea y que yo le iba a ayudar nos quedamos juntos. Sabíamos que íbamos a tener muchísimo tiempo solos y no quisimos desaprovechar la oportunidad.
Terminó su tarea y nos pusimos a ver una película, entre besos y caricias nos fuimos a su cuarto, le empecé a masajear la espalda y recordamos que había llevado unas cervezas, las tomamos y seguí con el masaje, ya con unas cervezas encima empezamos a basarnos y poco a poco nos fuimos deshaciendo de la ropa, cabe mencionar que Mariana tiene unas retas grandes, 36b y unas nalgas que no le haces el feo, es algo bajita pero de muy buen ver, seguí besándola y acariciándola y antes de seguir ya con unas cervezas le propuse la idea de ir por los consoladores de su madre, ella respondió que si yo estaba loco, no toque el tema, nos dispusimos a coger!
La bese por todo el cuello, luego sus tetas, baje su brasier negro con mis dedos y lo desabroche suavemente, seguí besando y apretando su espalda que era lo que más le excitaba, luego quite por completo su vestido azul y pase a acariciar sus nalgas sin dejar de besar sus tetas, la subí a la cama cargándola con mis manos sobre sus nalgas y baje de sus grandes tetas hasta su ombligo, baje hasta llegar a su vagina, ya muy mojada le pregunté:
-te la puedo chupar
-si, chupámela!
Seguí besando sus labios y pasaba mi lengua por su suave clítoris hasta hacerla llegar al orgasmo, pero antes de que llegara me dijo,
Mary: ve por ...