1. Disparando mis sentidos


    Fecha: 21/05/2022, Categorías: Hetero Autor: JulioG, Fuente: CuentoRelatos

    ... más. Sentir tu electrizante estremecimiento según rozo y acaricio ese delicado botón que gobierna el epicentro de tu gloriosa excitación hace que el centro de mi cuerpo palpite. Y más cuando siento tus dedos enredarse en mi cabello acariciándome y acercándome más a ti.
    
    Te siento desde la primera caricia, desde el primer beso. Al rozarte con las yemas de mis dedos apreciando la suavidad de tu piel voy provocándote agradables sensaciones que llegan a hacer que tu vello se erice. Percibo la temperatura de tu cuerpo. Como va aumentando tu calor, tu sensibilidad.
    
    Siento el tacto de tu cuerpo suave y agradable, especialmente el roce de tus senos contra mi pecho reclamando ser acariciados. Los abarco con mis manos conduciéndolos hacia mi. Siento como tus pezones se ponen erectos bajo el roce de mi boca. Como endurecen al ser capturados por mis labios, a cada caricia de la punta de mi lengua, lamiéndolos, succionándolos. Y como surge de tu garganta un pronunciado gemido cuando los pellizco.
    
    Siento tus manos acariciar mi torso. Como se deslizan hacia abajo palpando, buscando. Te veo ávida de explorar y llegar a mi entrepierna. Tus ojos me lo transmiten buscando la complicidad de los míos. Haces que me mueva contra tu mano cuando la alcanzas provocándome un agudo jadeo.
    
    Las mutuas caricias y la intensidad de tus suspiros me estimulan y me predisponen para lo que sé que va a pasar a continuación. Contemplo como tu pecho sube y baja por la creciente excitación unido a tus ...
    ... jadeos incontrolados. Que suben de intensidad gradualmente según incremento el movimiento acompasado de mis dedos dentro de ti. Siento el suave tacto de tu húmedo interior, sensible a mis caricias, que con cada movimiento de mis curvados dedos buscando tu centro interior del placer, hace que tus manos se agarroten clavándose en las sábanas.
    
    Verte así tensándote, arqueando tu espalda, gimiendo, acariciando tus propios pechos, me excita. Te veo disfrutando sintiendo mis dedos encharcados que no paran de moverse dentro y fuera de ti, lanzando una descarga a tu vagina que se contrae de gusto, y consigues que mis pulsaciones crezcan. Verte buscando más contacto, resollando, pidiéndome más, alentándome, acercándote, frotándote, con tu clítoris pidiendo a gritos que intensifique más mis caricias. Mirándome con tus ojos destilando pasión, puro fuego. Sintiendo como tus jugos empapan mis dedos siendo engullidos por tu palpitante vagina, y mi pulgar sobre tu emergente clítoris provocándote calambres de placer intenso. Hasta que sacas de lo más hondo de tu cuerpo tu liberador chillido final nombrándome y descargando en tu clímax toda tu tensión sexual que has ido acumulando durante todas las caricias, provocando que también mi dureza llegue a su máximo esplendor.
    
    Mis sentidos juegan entre ellos intercambiando calientes sensaciones y voy asociando de forma inconsciente tus intensos gemidos a tu sabor.
    
    Tu aroma, tu sabor, tu imagen y toda la piel de tu delicioso cuerpo interactúan ...