1. Un amigo de mi marido


    Fecha: 04/06/2022, Categorías: Infidelidad Autor: danynitajo, Fuente: CuentoRelatos

    ... nada me comento que llevaba una vida marital un poco mala, que su esposa no llenaba sus deseos. Continuó su conversación y me dijo que quería hablar conmigo sobre este tema por mucho tiempo, pero que no había tenido oportunidad de hacerlo. Ahora estaba confundida y quería irme. Me pare para irme a mi casa, que estaba aquí al lado, me insistió que le acompañara un rato. Al momento se acercó se me sentó al lado y cogiendo me la cabeza me beso en los labios, que me temblaban. Esto no está bien, mis sentimientos encontrados m me estaban traicionando. Mis labios algo apretados, se fueron abriendo permitiendo la entrada de su lengua, sus manos apretaban mis senos y yo sentía como mi vagina se iba calentando. No que iba a hacer, esta no soy yo pensé.
    
    Quería pararlo, retirarme, pero mis deseos me acercaban y sentí sus labios en mi cuello, sus manos por todo mis cubierto cuerpo, solo la piel de nuestras bocas se estaba tocando.
    
    Perdí el control de mis piernas y me deje caer sobre el sofá, Alberto aprovecho y rápidamente no sé cómo, me abrió mi blusa y me quito el sujetador, que solo mis tetas, para que el las pudiera acariciar con sus grandes manos, agarro una y dirigió su boca a uno de mis pezones, el cual se comió como si estuviese hambriento hacía mucho tiempo. Mi cosita estaba calentándose más, y mi cabeza me decía párate y vete, pero mis caderas me decían que era una mentirosa, Alberto bajo sobre mi estómago y desabrocho mi falda dándole acceso mis más privadas partes, ...
    ... lamio por encima de mi ropa interior, unos calzones de Sra. decente y recatada, metió los dedos por un lado y su lengua partió los labios que hasta hacia un momento solo mi marido había tocado.
    
    No podía creer que estaba dejando que Alberto me chupara el coño. Mi débil actitud estaba remal, pero se sentía delicioso. Apreté su cabeza contra mi ingle, ya me estaba dejando llevar por las emociones y placeres del momento, mi marido y mis hijos estaban ya muy lejos en mi mente, y la lengua y labios de Alberto era lo que eme tenía excitada y mojada como nunca...
    
    Se levantó se quitó sus pantalones y su erecto miembro, parecía un bate, que cosa tan grande, la acerco a mi boca, la cual ni siquiera había tocado el de mi marido, y me la metió en la boca, empecé a chupar burdamente, mientras él me decía que hacer, me tenía agarrada del cabello y solo dejaba su verga en mi boca, pero como estoy pensando ahora, verga que palabra tan sucia y caliente, lamí y saboree su verga, la chupe, la agarre con una mano y la tuve tiesa dentro de mi boca.
    
    Me acosté sobre el sofá, Alberto saco su gran verga, era el doble que la de mi marido y más gruesa, la puso en la entrada de mi coño y solo la frotaba, no me penetraba, yo estaba muy caliente, nunca mi marido me había hecho sentir así, quería decirle me la metiera pero me daba pena, Al fin metió la cabeza la cual me produjo lago de dolor, era muy grande, suavemente la fue metiendo y empezó a darme despacito, y fue subiendo la fuerza y la velocidad, ...