Infiel con el peor enemigo de mi esposo
Fecha: 11/06/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Rebeccared, Fuente: CuentoRelatos
Como he visto que les gustó mi relato anterior les seguiré contando como me fui convirtiendo en una mujer infiel, pero primero les pido una disculpa por no haberles podido seguir contando mis aventuras con más frecuencia pues debido a algunos problemas no he tenido el tiempo necesario para seguir escribiéndoles. También quisiera a agradecerles a las personas que me dejaron un comentario en mi relato anterior pues eso me dio más confianza para seguir contándoles mi vida de infidelidades.
como ya les había contado en mi relato anterior, soy una mujer casada muy buen ver 1:62 de estatura, piel blanca, ojos color verdes, cabello color negro, labios carnosos y gracias a que me desarrolle demasiado bien de mis senos en mi adolescencia y a mi esfuerzo en el gym tengo una gran figura haciendo que mis medidas sean 90-62-96 después de esa descripción seguiré contándoles lo que ocurrió después de engañar a mi esposo por primera vez, después de lo ocurrido las siguientes semanas fueron muy difíciles para mi, pues cada día que pasaba no podía evitar el recordar lo que había hecho por lo que pensamientos de culpabilidad y arrepentimiento invadían mi cuerpo haciendo que tuviera la necesidad de contarle todo a Matías, en muchas ocasiones en que mi esposo me llamo estuve a punto de contarle lo que le había hecho pero nunca tuve el valor suficiente para hacerlo, pero tras esos sentimientos de arrepentimiento y de culpabilidad que me llegaban siempre que recordaba lo que había hecho no ...
... podía evitar tener una pequeña sensación de excitación la cual iba creciendo al pasar las semanas, hasta llegar al punto de remplazar mi culpabilidad y arrepentimiento por calentura y excitación, pues siempre que tomaba una ducha me quedaba viendo el lugar donde paso todo y comenzaba a recordar el gran placer que había sentido en aquel momento lo que hacia que me calentara demasiado, teniendo en muchas ocasiones que masturbarme para bajarme la calentura, aquella sensación de deseo y placer que había sentido con don Avelino comenzaba a invadir mi cuerpo, pues cada día que pasaba comenzaba a tener la necesidad volver a sentir aquel placer que había experimentado, en muchas ocasiones la calentura invadía tanto mi cuerpo que tenia la necesidad de masturbarme para bajarme mi excitación, pero en un punto masturbarme llego a no ser suficiente para mi cuerpo, pues necesitaba volver a sentir a alguien que me deseara tanto como don Avelino necesitaba volver a sentir aquella mirada de deseo, aquella desesperación con la que me comía las tetas o la pucha, la rabia con la que me cogía como si me quisiera partir en dos, que me elogiara cada parte de mi cuerpo además de volver a querer tener a alguien a quien pudiera complacer y tener su verga en mi poder la cual pudiera chuparla como loca, lamer sus deliciosos huevos, pasar mi lengua por su suave y delicado glande, masturbarlo entre mis enormes tetas, cogerme come desesperada contra su verga, saborear su delicioso y caliente semen pero sobre ...