La dirección equivocada
Fecha: 08/06/2018,
Categorías:
Anal
Hardcore,
Sexo con Maduras
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
La dirección equivocadaEsa noche estaba sola en casa; Víctor había salido de viaje al interior por un par de días.Luego de una cena muy frugal, disfruté de un prolongado baño de inmersión con sales de baño, mientras me masturbaba pensando en la endurecida verga de mi esposo que ya llevaba varios días sin poder disfrutar.Luego me recosté en el sillón principal, vestida solamente con una diminuta tanga y una breve bata, para ver alguna película.Apenas habían empezado los títulos, cuando llamaron a la puerta. Era casi medianoche y por eso, con algo de desconfianza, me acerqué a la puerta y solamente abrí lo que permitía la cadena de seguridad.Entonces una violenta patada cortó la cadena y la puerta se abrió de repente, empujándome hacia atrás.Dos hombres enormes avanzaron hacia mí. Empecé a retroceder aterrorizada.“Quiénes son Ustedes… a quién buscan…?” Pregunté casi sin aliento.“A tu marido, nena… dónde está…?” Rugió uno de ellos.“Se fue de viaje…” Atiné a responder, mientras uno de los hombres se ubicaba a mis espaldas y me impedía toda posibilidad de escapar…“No me mientas, putita… va a ser peor para vos…”Comencé a balbucear y sollozar, explicando que Víctor no estaba en casa.El hombre tuvo un instante de duda y yo aproveché para intentar escapar frente a él. Pero muy rápidamente me sostuvo por un brazo.“Adónde vas, perrita…?”“Si tu marido no paga lo que nos debe, vamos a tener que cobrarlo con vos…”Esas palabras me hicieron humedecer la concha. Siempre había fantaseado que ...
... un par de tipos ordinarios y sucios como estos dos, me cogían contra mi voluntad en mi propia casa, sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo…“Por favor, suéltenme” Susurré muy suave, mientras luchaba contra mi fantasíaEl segundo tipo me apoyó decididamente su verga dura contra mi culo. El primero, delante de mí, me deslizó la bata por mis hombros hasta el suelo y me aferró las tetas, haciendo que mis pezones se endurecieran al instante…Sentí la mano del segundo, que desde atrás se deslizaba por mis caderas y muslos, hasta encontrar mis labios vaginales apenas ocultos por mi breve tanga de algodón.Arrancó la tanga de un rápido tirón y se la guardó en un bolsillo; para luego hundir sus dedos en mi concha, ahora más mojada que antes…“Putita… ella dice que no… pero esta concha empapada dice lo contrario…”El otro estaba lamiendo mis duros pezones, haciéndome jadear y gemir…De repente el de atrás me tomó por los cabellos y me arrastró con él hasta la pesada mesa de algarrobo. Allí me hizo doblar por la cintura y apoyar mis tetas contra la tabla, Sabía que ahora mis labios vaginales estaban expuestos para estos dos tipos… y lo peor, era que me sentía totalmente empapada allí abajo.“No por favor…” Volví a suplicar, ya sin demasiada convicción…“Tranquila, perrita… ahora vas a pagar las deudas de tu marido…”Sentí unos gruesos dedos abriendo mis labios vaginales y hundiéndose bien profundo en mi vagina ya casi chorreante de jugos. Enseguida la cabeza de una gruesa verga se deslizó sin ...